Cabecera La Mirada Fotográfica

Cabecera La Mirada Fotográfica

miércoles, 27 de julio de 2022

EL REINA SOFÍA SE QUEDA CON LOS FONDOS DEL ARCHIVO LA FUENTE

 

Lily Brick, 1924 © Aleksandr Rodchenko

Después de la aprobación por parte del Consejo de Ministros en su sesión de ayer martes y de la firma del contrato de compraventa que ha tenido lugar hoy en Heras (Cantabria) por parte del director del Museo Reina Sofía, Manuel Borja-Villel, y el coleccionista José María Lafuente, los fondos del Archivo Lafuente pasan a ser propiedad del Estado español. El importe de la compra asciende  a casi 28 millones de euros que se abonarán en once anualidades. 

El Archivo La Fuente constituye uno de los fondos artísticos más completos y exhaustivos que existen en el mundo. El conjunto es una colección de colecciones de arte moderno y contemporáneo europeo -con especial foco en España-, latinoamericano y norteamericano, que reúne más de 130. 000 piezas entre libros, revistas, carteles manifiestos, manuscritos, bocetos, collages, cartas, fotografías, libros de artista, audiovisuales, así como pinturas, esculturas y obra gráfica.


El germen del Archivo Lafuente se remonta a los años ochenta, época en la que el empresario José María Lafuente (Lugo, 1957) inició una colección de arte que iría creciendo con la incorporación de obras de pintores y escultores españoles, a los que se sumaron gradualmente algunas piezas de artistas internacionales. En 2003 resultó determinante la adquisición de los legados documentales de dos personas de relevancia en la escena cultural española de la segunda mitad del siglo XX: Miguel Logroño (1937-2009), crítico de arte del diario Madrid, de Cambio 16 y fundador del Salón de los Dieciséis, y Pablo Beltrán de Heredia (1917- 2009), editor y profesor universitario y uno de los impulsores de la Escuela de Altamira. A partir de ahí fue creciendo su interés por recuperar archivos y colecciones de arte del siglo XX de difícil acceso y localización y su actividad como coleccionista se profesionalizaría diez años después, en octubre del 2014, con la creación del Archivo Lafuente, sociedad integrada en el Grupo Lafuente, cuya propiedad comparte con su hermana Manuela Lafuente.


El Archivo que destaca por su óptimo estado de conservación, es especialmente único en una serie de movimientos y corrientes: futurismo, dadaísmo y surrealismo, vanguardias rusas y producción artística soviética, y revolución tipográfica de principios del siglo XX. El Archivo también resulta único por la representación de la contracultura y el comic/comix español de las décadas de los 70 y 80, con publicaciones como las revistas Ajoblanco y Star y autores como Nazario, El Cubri o Ceesepe.

El conjunto que ahora se adquiere pasa a formar parte de los fondos del Museo Reina Sofía y estará disponible en un centro asociado al Museo que se ubicará en la antigua sede del Banco de España en Santander.


Vista del Archivo

En lo referente a la literatura el Archivo La Fuente dentro del apartado de literatura española de vanguardia incluye a autores como Rafael Alberti, Vicente Aleixandre, Manuel Altolaguirre, Manuel Chaves Nogales, Jorge Guillén, José Gutiérrez Solana o Ramón Gómez de la Serna. Además de publicaciones el fondo cuenta con correspondencia y manuscritos singulares. Hay que resaltar también por su alto interés los documentos y publicaciones sobre la guerra civil española y el exilio republicano, que constituye una de las colecciones más relevantes sobre esta materia con ejemplares únicos no disponibles en ninguna otra institución.


Otro de los núcleos de mayor relevancia del Archivo Lafuente es el fondo de escritura experimental española que reúne miles de ítems de los artistas Fernando Millán, Pablo del Barco, Felipe Boso, José María Iglesias, J. M. Calleja, Elena Asins, Guillem Viladot, Joan Brossa, Antonio Fernández Molina, Francisco Pino, el Grupo Texto Poético y muchos otros.

Con relación al arte conceptual en nuestro país, el Archivo Lafuente incorpora obra, publicaciones, correspondencia y otra documentación vinculada al Centro de Cálculo, creado en 1968 y dirigido por el matemático Florentino Briones. Sus actividades reunieron a artistas de la época como Manuel Barbadillo, José María López Yturralde, José Luis Alexanco, etc. 


De la época de la transición española el Archivo recoge material de colectivos políticos como La familia Lavapiés; obras originales y obra gráfica de El Cubri, equipo de historietistas españoles compuesto por el guionista Felipe Hernández Cava y los dibujantes Pedro Arjona y Saturio Alonso. De Tino Calabuig hay una prolija colección de materiales de las revistas Ajoblanco -una de las primeras expresiones de la contracultura en la época del tardofranquismo en España- y Star; o el archivo de la Revista Poesía, también denominado Fondo Gonzalo Armero.


El surrealismo está ampliamente representado, reuniendo más de cuatrocientas obras y documentos “surrealistas” entre revistas, libros, catálogos, correspondencia, carteles, folletos, fotografías, invitaciones, impresos, etc. Figuran obras y documentos de autores de gran relevancia como André Breton, Louis Aragon, Man Ray, Salvador Dalí, Paul Éluard, Hans Bellmer, Benjamin Péret o Yves Tanguy, entre otros.

El Archivo es, además, una de las colecciones más importantes del mundo sobre impresos de vanguardias rusas, tan solo comparable a los fondos del MoMA de Nueva York.

Acto de la firma

Escuelas como la Bauhaus, fondos de revistas y periódicos de vanguardias, carteles, serigrafia, fotografía, arte gráfico, pintura, correspondencia, poesía, y casi cualquier cosa que estuviera relacionada con el mundo cultural del siglo pasado tiene cabida en la colección que a partir de ahora pasa a engrosar los fondos del Museo Reina Sofía. 

domingo, 24 de julio de 2022

UN PEQUEÑO REPASO A PHotoESPAÑA 2022

 

Las Habitantes © Ana Palacios

A casi dos meses del comienzo del 25 aniversario del Festival PHotoESPAÑA supongo que habréis visto la mayoría de las exposiciones, al menos las de la sección denominada “Oficial”. Sin embargo ha habido muchas otras, varias de ellas muy interesantes, en el resto de apartados en que se divide el esquema del Festival. Por ejemplo dentro del Festiva OFF y solo por citar algunas, Yolanda Andrade. Terry Holiday y el México De-Generado (1978-2020) de la Galería Memoria, que finaliza mañana día 25, así que si te das prisa aún puedes verla. O Ricardo Jiménez. Bitácora, en LE MUR, que terminó ayer. También Espacios, en la Sede POKO ESPACIO, que permanecerá abierta hasta el 26 de Septiembre. Fantástica la de Joan Tomás. Okinawa paradox, en ON Art Space que por desgracia solo estuvo un mes la galería y por tanto no está ya disponible, como la de la galardonada con el premio a la mejor galería, DO NOT CROSS. Miralda. Fotos inéditas 70’s/80’s, en Moisés Pérez de Albéniz, que terminó también el pasado sábado. Fantástica también  la Corner Gallery & Studio, con obras de Ángel Marcos, Alberto Ros y Jesús Limárquez, bajo el nombre de  Genealogía, género y concepto, que finaliza el día 27. La verdad es que son muy pocos los espacios del OFF que aún continúan abiertos y los que quedan cerrarán en unos días. El verano es lo que tiene. 

Okinawa Paradox © Joan Tomás

Obra en formato NFT, Abseces © Fede Serra

Rabo de lagartija © Ángel Marcos

Bitacora © Ricardo Jiménez

Terry Holiday y el Mexico De-Generado © Yolanda Andrade

Sin embargo hay una exposición de la que aún no os he hablado y que estará disponible hasta el 4 de septiembre en ese pequeño, recoleto y para muchos desapercibido espacio que es la Sala Minerva del Círculo de Bellas Artes. En ella se puede ver la serie Armonía, un trabajo de Ana Palacios, fotoperiodista con una sensibilidad exquisita que es capaz de exponer los temas más candentes y espinosos con tal delicadeza que difícilmente podría herir la sensibilidad del espectador o de las personas retratadas a las que siempre reviste de dignidad. En este caso y tras series tan impactantes como las de los niños albinos, o las de los niños esclavos en Save de Childre La puerta de atrás, o The Skin of Africa, la fotógrafa se adentra en el territorio  de los santuarios de animales en los que activistas voluntarios se dedican a rescatar y cuidar animales maltratados y abandonados. 

Armonía © Ana Palacios

El trabajo original, Wild love, es un proyecto documental en curso iniciado en 2020 y llevado a cabo en cuatro santuarios de animales en España: El Hogar Animal Sanctuary, Gaia Sanctuary, Scooby y Eden Sanctuary. La exposición ha recibido el nombre de Armonía como homenaje a una de sus protagonistas, y muestra como detrás de estos lugares existe no solo una filosofía de conservación medioambiental, sino una nueva propuesta de relación entre humanos y naturaleza basada en el respeto a los animales. Los curan, los protegen y conviven con ellos en un entorno seguro hasta que mueren de forma natural.

Armonía © Ana Palacios

El objetivo de estas fotografías es visibilizar el trabajo de estos colectivos, concienciar sobre el impacto en el planeta de la industria de la ganadería intensiva, y mostrar alternativas sostenibles existentes que son respetuosas con el planeta y con todos sus habitantes. Para ello Ana Palacios ha fotografiado escenas cotidianas de lo vivido cada día en los recintos y como si de personas se trataran y con el mismo respeto ha retratado a algunos de los animales con las tres máximas a las que puede aspirar un buen reportero: reflejar la realidad, contar una historia con sinceridad y no caer en la sensiblería, algo que sería muy fácil al tratar un tema como éste.  Por todo ello os recomiendo que si os pasáis por el Círculo de Bellas Artes, donde además podréis ver parte de la colección de Sculpting Reality, en la sala Picasso y la estupenda colección de pinturas de Carlos García-Alix Viaje de Invierno, no dejéis de bajar al sótano a contemplar las imágenes de Ana Palacios, seguro que os va a encantar. 

Armonía © Ana Palacios

Aquellos que no vivan o no puedan desplazarse a Madrid y habiten en la zona de Levante y quieran conocer el trabajo de Ana Palacios, pueden hacerlo en la Sala de Exposiciones Orden Tercera de la ciudad de Elche, donde hasta el 11 de septiembre se exhibe “Enfoca al corazón para cambiar el mundo. Primera Edición Premio Internacional de Fotografía Esperanza Pertusa”. Exposición en la que participan además otros fotógrafos como Ana Álvarez-Errecalde, Ana Valiño, Arturo López, Benedict Bowler, Fernando Iglesias, Javier Fernández, Jesús Aguilar, Nour Eddine  y Pedro Londoño. 

Las Habitantes © Ana Palacios

Paula © Fernando Iglesias

Sobrevivientes © Pedro Londoño



lunes, 4 de julio de 2022

DOS PRÓCERES GALLEGOS SE REUNEN EN LA REAL ACADEMÍA DE BELLAS ARTES DE SAN FERNANDO

 

La matanza, Soutelo de Montes, 1955 © Virxilio Vieitez

La semana pasada se inauguraron dos interesantes exposiciones en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Por un lado, en la pequeña sala dedicada a la fotografía en la planta tercera del edificio, se exhiben una docena de imágenes de una de las figuras más influyentes de la fotografía gallega del siglo pasado, Virxilio Vieitez. Y por otro lado la Academia reúne algunas de las obras más importantes del pintor Laxeiro y de varios de sus contemporáneos. 

Comentaba Keta, la hija de Virxilio, en un aparte durante la presentación del trabajo de su padre, que nos hemos pasado la vida volviendo la mirada hacia los fotógrafos americanos y  franceses sin valorar lo que teníamos en casa y no le falta razón. No hay más que echar un vistazo a las exposiciones que se pueden ver ahora mismo en Madrid para comprobar que existe toda una generación de grandes fotógrafos españoles no siempre valorados en su justa medida. Campano, en el Lázaro Galdiano, Catalá Roca en la Sala del Águila y Pérez Siquier en la Fundación Mapfre, son buenos ejemplos de la inmensa riqueza fotográfica que se ha producido en nuestro país en los últimos años. 

Pepe da luz. Bar Avenida, 1964 © Virxilio Vieitez

El archivo de Virxilio Vieitez conforma un importante patrimonio cultural conservado en Soutelo de Montes (Pontevedra), el pueblo en el que nació el fotógrafo en 1930 y en el que trabajó casi toda su vida. Su hija, Keta Vieitez, expuso por primera vez las fotografías de su padre en una muestra autoproducida y presentada en 1997 en su pueblo natal, y que incluía algunas de las que posteriormente serían consideradas las grandes obras de Vieitez. La primera retrospectiva de su trabajo se presentó en Vigo en el marco de la Fotobienal, en 1998, comisariada por Manuel Sendón y Xosé Luis Suárez Canal. Otras muestras posteriores presentaban selecciones limitadas de obras, de entre el material disponible. Sin duda fue Keta la primera en comprender el gran valor del material fotográfico de su padre y quien durante todos estos años se ha preocupado por dar a conocer su obra.  

Carmen, San Marcos, 1958 © Virxilio Vieitez

Virxilio Vieitez siempre realizó sus fotografías por encargo, recorriendo Terra de Montes a lo largo y ancho para fotografiar a sus clientes a domicilio. Su obra reúne todas las características del fotógrafo rural que documentaba acontecimientos y momentos vitales de las personas y familias de la zona — desde bautizos hasta bodas, primeras comuniones o funerales— pero, a diferencia de otros, tenía un talento especial para conferir solemnidad a cada uno de los retratos que realizaba. Su estilo era inconfundible. Poseía una capacidad y una intuición extraordinarias a la hora de plantear la puesta en escena, en la que incluía objetos y sugería poses que a veces rozaban el surrealismo pero que, a pesar de ello, se convertían luego en fragmentos de verdad, fuertemente enlazados con el entorno.  

Entierro, Soutelo de Montes, 1968 © Virxilio Vieitez

En esta ocasión ha sido Publio López Mondejar, Académico de la sección de Artes de la Imagen, el encargado de organizar la muestra, que además de las imágenes de Vieitez contiene también algunas publicaciones de la época y varias fotografías del mismo con Cartier-Bresson, al que le unía una gran amistad. Fue también Publio quien nos recordó la difícil tarea que representa el mantener una sección de fotografía en la Institución, donde tanto las obras en sí, como su producción no estarían allí de no ser por la generosidad tanto de los autores de las mismas, quienes las han donado,  como por quienes se ocupan de imprimirlas y prepararlas para su exhibición, también de forma altruista. En una entidad como la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, que mantiene un elevado número de miembros, solamente hay un fotógrafo entre ellos, o más bien una fotógrafa, Isabel Muñoz, que leerá su discurso probablemente el próximo otoño. Parece que por ahora la fotografía sigue siendo la hermana pequeña de las artes. 


La otra exposición que completa la propuesta cultural de la Real Academia de Bellas Artes para este verano es la de “Fue un hombre. Laxeiro”, muestra que gira en torno a la obra del pintor gallego más relevante del siglo XX, José Otero Abeledo, Laxeiro (Lalín 1908 – Vigo 1996), uno de los padres de la vanguardia pictórica gallega.

El Gobierno gallego, a través de la Fundación Cidade da Cultura y en colaboración con el Concello de Lalín, organiza esta muestra con el objetivo de difundir el legado de uno de los grandes renovadores de la pintura gallega dentro y fuera de Galicia. Así, además de en el Museo Ramón María Aller (Lalín) y en el Museo Centro Gaiás (Santiago de Compostela), la exposición podrá visitarse en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando (Madrid) y en el Instituto Cervantes (París), con el apoyo en este caso de la Embajada de España en Francia.  

El mundo © Laxeiro

Comisariada por Carlos L. Bernárdez, historiador y crítico de arte, Fue un hombre. Laxeiro en América (Buenos Aires, 1950 -1970) reúne cuarenta piezas procedentes de diversas instituciones como el Museo Municipal Ramón María Aller de lalín, el Museo de Pontevedra o Afundación, centradas en la época de madurez de este lalinense internacional que se instaló en Argentina durante veinte años, sumergiéndose en el ambiente intelectual de la capital porteña, foco de la emigración y el exilio gallego. Se trata de una selección de algunas de las obras más importantes que conforman el Catálogo Universal de Laxeiro, proyecto dirigido por la Fundación Laxeiro que, ha dirigido una investigación dobre la Vanguardia histórica gallega, en la que, a principios de los años treinta, un inquieto grupo de jóvenes artistas e intelectuales, conocido como Los Renovadores, inició un proyecto de actualización estética.

El espanto © Laxeiro

Nacido en la Galicia rural y tradicional, entre 1931 y 1933 Laxeiro reside en Madrid, como alumno libre de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, becado primero por el Ayuntamiento de Lalín y luego por la Diputación de Pontevedra. Allí visita casi a diario el Museo de El Prado y asiste a las tertulias de café, donde conoce a intelectuales gallegos como Otero Pedrayo, Castelao, Vicente Risco y Suárez Picallo. Asiste también a la Granja del Henar, donde conoce a Gómez de la Serna, García Lorca, los hermanos Dieste y Valle Inclán. En 1942 se instala en Vigo y expone ya con regularidad tanto en esta ciudad como en Santiago, Bilbao y Madrid.

Retrato © Laxeiro

En 1951 viaja a Buenos Aires para participar en la exposición titulada Artistas gallegos, organizada por su amigo Luis Seoane, por encargo del Centro Gallego de Buenos Aires, en la galería Velázquez. Desde entonces fija su residencia allí hasta 1970. En ese año, y después de la gran retrospectiva que le dedica la Art Gallery International en Buenos Aires, regresa definitivamente a España, animado también por la creación en su tierra natal, Lalín, del Museo Laxeiro. En esta etapa goza ya de un prestigio indiscutible y comienza a recibir homenajes y reconocimientos, además de llevar a cabo una intensa labor expositiva. El autor fallece en Vigo en 1996 a la edad de 88 años. 



En su trabajo Laxeiro conecta con la sensibilidad informalista a partir de referencias figurativas elementales (cuerpos, rostros), que pueden recordar a las utilizadas por Antonio Saura o también las conocidas Women de Willen de Kooning, con una gama cromática sombría y reducida. A La intensa fuerza plástica y a la calidad de las obras hay que unir el profundo malestar que causa su tratamiento de la figura humana. Se trata de óleos de enorme rotundidad e intensidad, presididos por el dolor y el desarraigo existencial, que sirven de canal para la expresión de la vivencia angustiosa.

Además de las obras del propio Laxeiro la muestra ofrece también un diálogo con algunos de sus contemporáneos, como es el caso de Manuel Pesqueira, Carlos Maside, Julia Minguillón, Luis Seoane, Antonio Faílde y Manuel Prego de Oliver.