Cabecera La Mirada Fotográfica

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jueves, 1 de julio de 2021

LEOPOLDO POMÉS. DESPUÉS DE TODO

 

© Leopoldo Pomés

El Museo Cerralbo se suma un año más a PhotoEspaña 2021, que celebra ya su XXIV edición, acogiendo en su sede la exposición temporal Leopoldo Pomés. Después de todo. Se trata de la primera exposición dedicada al fotógrafo tras su fallecimiento en 2019. 
 
La muestra se compone de 85 fotografías de Leopoldo Pomés, casi la mitad inéditas. Una selección realizada por su mujer y compañera de trabajo, Karin Leiz y la hija en común de ambos, Juliet. Esta selección, realizada apenas dos meses después de la muerte del fotógrafo, pretende ahondar en la sensibilidad del fotógrafo, principalmente a través de positivos originales de la época con el fin de poner en valor el papel en que fueron positivadas en su momento. Se une así el valor del objeto, con su materialidad y paso del tiempo, al valor de la imagen en sí misma. Se incluyen también diversos formatos, a menudo pruebas de laboratorio e incluso recortes de imágenes conocidas. 
 
El tema central de la exposición son las obsesiones permanentes del fotógrafo a lo largo de su trayectoria durante más de sesenta años, entre las que se encuentran la mujer, las ventanas y las luces y sombras. 

© Leopoldo Pomés
 
Las mujeres fueron un tema prioritario en su obra. En ellas reconocía un poder especial, objetos de veneración y dignas de admiración. En sus imágenes siempre trató de captar la esencia que las hacía diferentes al hombre, buscando a través de la imagen física la expresión del ánimo de las retratadas. Durante el  período en el que desarrolló su carrera, presenció la evolución del papel de la mujer, consciente del papel secundario que tuvieron en las décadas de los años 40 y 50. Por este motivo siempre sintió interés por aquellas mujeres que a pesar de las dificultades trataron de escapar de las convenciones sociales establecidas. Como él mismo afirmaba, no las buscaba, las encontraba entre el paisaje, “se le tiraban encima” apoderándose de él la necesidad de captar su imagen.  
 
De joven aprendió de su padre a ver a las personas, sentados en la calle podían pasar largas horas contemplando a la gente que pasaba ante ellos, tratando de ver y adivinar la vida que había tras cada una de ellos. Este ejercicio de observación fue el origen de su interés y empatía hacia el ser humano y más tarde, con sus fotografías trató de retener la esencia o estado de ánimo de cada uno.  

© Leopoldo Pomés

Ya maduro se sintió atraído por el paisaje como tal. Cuando le cautivaba un ambiente natural por su luz o emoción intangible, capturaba la imagen en un intento por apropiarse del encanto del momento. De esta forma, se hace frecuente en su obra una tendencia a la luz grave y crepuscular que persigue recrear el momento efímero.  

LEOPOLDO POMES

Leopoldo Pomés nació en 1931 en Barcelona, donde, tras realizar varios oficios se interesó por la fotografía, iniciando una formación autodidacta. En 1955 hizo su primera exposición de las Galerías Layetanas de Barcelona, compuesta por una serie de retratos que no quedaron exentos de polémica, aunque sí fueron valorados de forma positiva por los artistas del grupo Dau al set, algunos de ellos modelos de los retratos.  
 
Se dio a conocer a nivel nacional tras participar en la destacada revista de fotografía AFAL, junto a otros fotógrafos de vanguardia, movimiento al que estuvo vinculado desde sus inicios.  
 
© Leopoldo Pomés

Su fotografía poseía un estilo muy personal pero poco a poco fue decantándose por la producción audiovisual publicitaria con imágenes elegantes y luminosas, consiguiendo revolucionar la publicidad de aquellos años. En 1961 fundó con Karin Leiz el Studio Pomés con el que se dio a conocer como fotógrafo publicitario y poco después se convirtió en director creativo de la agencia de publicidad Tiempo. Uno de sus trabajos más conocidos es la creación de la burbuja Freixenet, como director publicitario del grupo Freixenet. En 1982 dirigió junto a Víctor Sagi el espectáculo de apertura de la Copa Mundial de Fútbol y fue elegido para crear la campaña de imagen de la candidatura de Barcelona para los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992.  
 
En el ámbito de la publicidad consiguió primeros premios en la Biennal de Venecia y el Festival de Canes. También fue galardonado con la Medalla de Oro al Mérito Artístico del Ayuntamiento de Barcelona y Premio Nacional de Artes Plásticas de la Generalidad de Cataluña en 1998, además de recibir la Cruz de Sant Jordi en 1999, finalmente, en 2018 recibió el Premio Nacional de Fotografía.  

© Leopoldo Pomés


DATOS PRÁCTICOS 
Exposición abierta al público desde el 3 de junio hasta el 12 de Septiembre.  
Entrada gratuita. 
Horario de apertura: 
    Martes a sábado: 09.30 - 15.00 horas. 
    Jueves tarde: 17.00 - 20.00 horas. 
    Domingos y festivos: 10.00 - 15.00 horas.