Cabecera La Mirada Fotográfica
viernes, 17 de mayo de 2024
EL CÍRCULO DE BELLAS ARTES NOS DEVUELVE LAS IMÁGNES MAS EMBLEMÁTICAS DE CRISTINA GARCÍA RODERO
miércoles, 15 de mayo de 2024
LA COMEDIA HUMANA DE ELLIOTT ERWITT EN LA FUNDACIÓN CANAL
La Fundación Canal presenta "La Comedia Humana" de Elliott Erwitt, una exposición que forma parte de la Sección Oficial de PHotoESPAÑA 2024 y que ha sido coproducida con Magnum Photos. Comisariada por Andrea Holzherr, directora global de exposiciones de Magnum Photos, esta muestra reúne 135 obras del fotógrafo franco-estadounidense, destacando su habilidad para capturar la esencia de lo cotidiano con humor, ingenio y corazón.
Las ocurrencias visuales que inundan sus fotografías despiertan una sonrisa cómplice en el espectador, haciéndole partícipe del espectáculo de la comedia humana, aunque él pensaba que su fotografía no se encontraba dentro de la corriente humanista. Tampoco se consideraba un artista, desdeñaba ese término cuando otros le llamaban así. Él era tan solo un fotógrafo, pero eso sí un fotógrafo con una gran visión. A pesar de todo ello a lo largo de la exposición, se puede observar cómo encontraba humor en lo peculiar del comportamiento humano, en sus escenas callejeras o en la intimidad de lo doméstico que inmortalizó con su cámara.
“Hacer reír a la gente es uno de los mayores logros que puede haber. Y cuando puedes hacer reír y llorar a alguien, alternativamente, como lo hace Chaplin, ese es el mayor de todos los logros posibles. No sé si apunto a ello, pero lo reconozco como el objetivo supremo”, afirmaba Erwitt.
La humanidad de sus obras hace referencia a la mirada del fotógrafo, por la conexión emocional que crea con lo retratado. Lejos de la planificación y de una metodología inmutable, el trabajo de Erwitt es fruto del placer diario de salir al encuentro de la imagen, combinado con una maestría absoluta de la técnica fotográfica.
Erwitt siempre buscaba para sus obras una interpretación más libre, más expresiva y emotiva, es por eso que sus fotografías están tituladas sólo con la ubicación y el año. El «no título» invita a deducir sus imágenes sin los datos adicionales que aporta el nombre de la obra, por lo que el espectador se enfrenta a la imagen de manera aséptica y las conclusiones son el resultado de su propia vivencia.
La exposición está dividida en tres secciones, cada una dedicada a diferentes temas recurrentes en la obra de Erwitt: las personas, los animales y las formas. Estas imágenes, provenientes directamente del estudio del fotógrafo, incluyen tanto impresiones de pequeño formato utilizadas para publicaciones como impresiones maestras de gran formato destinadas a exhibiciones en museos y galerías.
Las Personas: Erwitt convierte anécdotas ordinarias en escenas extraordinarias, explorando las interacciones humanas sin un sujeto prefijado, solo capturando momentos. Esta sección se subdivide en "Observando gente" y "Observando museos", mostrando su habilidad para detectar eventos caprichosos y su fascinación por los espacios de arte y sus visitantes.
Los Animales: Dividida en "Perros", "Perspectiva perruna" y "Otros animales", esta sección refleja la afinidad de Erwitt por los animales, especialmente los perros. Sus fotos humanizan a los animales y muestran su peculiar perspectiva de la comedia humana en el entorno urbano.
Las Formas: Compuesta por "Abstracciones" y "Composiciones", esta sección presenta yuxtaposiciones de objetos que crean realidades abstractas. Aquí, Erwitt utiliza técnicas como la manipulación de la luz y la combinación geométrica de elementos para desarrollar nuevas formas de abordar la imagen.
La obra de Elliott Erwitt se caracteriza por el uso del blanco y negro, el humor y una técnica fotográfica impecable. Según el propio Erwitt, el color es descriptivo, mientras que el blanco y negro es interpretativo, permitiendo una lectura más pura y emotiva de la realidad. Esta exposición ofrece una mirada profunda y emotiva al trabajo de un maestro que encontró lo extraordinario en lo ordinario, revelando la comedia humana en cada captura.
De las 135 copias de época que componen la exposición, 122 son impresiones de pequeño formato, a menudo denominadas “impresiones de trabajo”, ya que fueron utilizadas originalmente por el propio Erwitt para el desarrollo de libros o revistas. Junto a estas fotografías, la exposición también acoge 13 copias de gran formato (76 x 101 cm) a las que Erwitt denominó “impresiones maestras” y que fueron directamente supervisadas por él con el fin de exhibirlas en museos o galerías. Juntas, las “impresiones de trabajo” y las “impresiones maestras”, forman una colección única que proviene directamente del estudio de Elliott Erwitt y que se presentan por primera vez ante el público con esta disposición.
jueves, 9 de mayo de 2024
EXPLORANDO LA VANGUARDIA FOTOGRÁFICA DE ERWIN OLAF: UN HOMENAJE A SU LEGADO
lunes, 6 de mayo de 2024
LA CHIQUITA PICONERA SE EXPONE POR PRIMERA VEZ EN MADRID
Con motivo de la celebración del 150 aniversario del nacimiento del pintor Julio Romero de Torres (Córdoba, 1874 - 1930), el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza acoge en sus salas una de sus obras más emblemáticas: La Chiquita Piconera, realizada entre 1929 y 1930, poco antes de la muerte del pintor, y considerada su testamento pictórico.
El cuadro, prestado por el Museo Julio Romero de Torres de Córdoba y con el apoyo del Ayuntamiento de Córdoba, puede verse hasta el 28 de julio dentro del recorrido de la colección permanente del museo, en la sala 45 dedicada a los realismos de entreguerras, junto a la obra de artistas como Pablo Picasso, Max Beckmann, Otto Dix, George Grosz o Balthus, entre otros.
La Chiquita Piconera representa la cúspide del talento de Julio Romero de Torres, un compendio de todos los elementos fundamentales que definen su pintura. Con una técnica casi fotográfica en el tratamiento de los planos, el pintor captura en el cuadro la esencia íntima de una humilde habitación, en la que una joven de 13 o 14 años, la modelo María Teresa López, está sentada en una silla de enea frente a un brasero de cobre cargado de picón que remueve con una badila, de ahí el nombre. La joven mira directamente al espectador, con un hombro al aire y mostrando las piernas solo cubiertas por unas medias y calzando unos tacones, creando un ambiente considerado erótico en aquella época y que es muy característico de la obra de Romero de Torres. Una puerta entreabierta permite vislumbrar al fondo el paisaje cordobés bajo el cielo del anochecer, en el que se identifica el Guadalquivir, el Puente Romano, el paseo de la Ribera o la Torre de la Calahorra. La obra fue reproducida por la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre en un sello de 5 pesetas en 1965.
María Teresa López posa para el artista siendo tan solo una niña que se asomaba a la adolescencia. La cercanía de sus padres con el pintor y el cumplimiento de unos cánones de belleza la convirtieron en el foco de atención de aquel que ha sido considerado el encargado de plasmar a “la mujer cordobesa” en sus lienzos. Solo hay que detenerse y observar la obra del pintor para descubrir una secuencia de mujeres serias, sobrias, sin alegría. Esto que, según los críticos y la crónica general, define y alaba la obra de Romero, se ha traducido en mujeres de mirada misteriosa, enigmática, melancólica, como la de la Chiquita Piconera. Una Chiquita que no pasó sus días calentándose con calma al calor del picón, sino huyendo de una sociedad que la lapidó de acusaciones sobre su moralidad. Fue acusada de manera reiterada de haber mantenido relaciones con el pintor.
Al final de su vida, Julio Romero de Torres regresa a temas que había tratado en su juventud para ir más allá de la denuncia social.. Con su peculiar lenguaje, el pintor sintetiza en esta pintura de “La chiquita piconera” su trayectoria vital y artística, su forma de entender la pintura y lo que quería expresar con ella.
La presentación de esta obra es el punto de partida a partir del cual construir el propósito fundamental de ofrecer una visión renovada de la obra de Julio Romero de Torres, una visión que lo aleje de esos clichés folcloristas que durante mucho tiempo lo han acompañado y que lo represente como un pintor de referencia en la España de inicios del siglo XX. Con esa intención además de la presentación de este cuadro en el Museo Thyssen Bornemisza, el alcalde de Córdoba José María Bellido, ha anunciado otra serie de acciones que se van a llevar a cabo durante el 150 aniversario del nacimiento del pintor, entre las que se establecerá un diálogo del mismo con otros pintores de su época, pintores de la modernidad, a través de la colección Telefónica y mediante una exposición que se va a montar en Córdoba. También habrá una exposición en la Sala Vimcorsa de Córdoba en la que se planteará un diálogo entre obras de Julio Romero de Torres y Zuloaga con las colecciones del Museo de Arte de Bilbao y las del Museo Julio Romero de Torres.