Cabecera La Mirada Fotográfica

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lunes, 30 de mayo de 2022

PAOLO GASPARINI EXPONE EN LA FUNDACIÓN MAPFRE SU CAMPO DE IMÁGENES

 

La exposición Paolo Gasparini. Campo de imágenes hace un recorrido completo por la trayectoria del artista, centrado tanto en sus fotografías como en otro de sus soportes principales de expresión, el fotolibro, mecanismo narrativo crucial para definir la historia de la fotografía en el continente. Seis décadas de carrera fotográfica que ofrecen, en su conjunto, un itinerario por diversas urbes mutantes: Caracas, La Habana, São Paulo, Ciudad de México, pero también con resonancias en Múnich, París o Londres.  

La muestra está formada por más de 300 obras que  ya forman parte de las Colecciones Fundación MAPFRE.  



La aproximación del autor a la cultura visual se genera desde el desplazamiento, pues mientras se camina, se retrata, y en este deambular desvela la poética de su obra, influida por la tragedia urbana, que en su caos revela su vitalidad. Al autor le gusta caminar por los alrededores de su casa pero también por lo barrios periféricos de las distintas ciudades que ha visitado a lo largo de su vida y en los que ha posado su certera mirada para contarnos historias que se le revelan en sus caminatas. 

Paolo Gasparini (Gorizia, Italia, 1934) emigró a Caracas en 1954, siguiendo un éxodo voluntario familiar. Allí se encontraba parte de su familia y, en concreto, su hermano Graziano, entonces ya un reputado arquitecto que le regaló su primera cámara a los diecisiete años.   



Con el fin de evadir el servicio militar, a los veinte años se instala en Venezuela de forma definitiva e inicia una intensa actividad como fotógrafo de construcciones arquitectónicas al tiempo que captura imágenes de los arrabales de la capital. Pronto comienza a trabajar para proyectos de la Unesco, en paralelo a su obra más personal, que desarrolla en Venezuela y Cuba. En 1993 obtiene el Premio Nacional de Fotografía de Venezuela y dos años después representa a su país en la Bienal de Venecia.

En las dos últimas décadas ha viajado intensamente por Europa y América Latina completando series sobre temas abiertos anteriormente y ha realizado numerosas exposiciones en torno a sus fotografías y sobre sus libros, unos veinte publicados hasta la fecha.  



En la presente muestra podemos ver representadas algunos de sus trabajos más importantes: Para verte mejor, América latina (1972), Miliciano, Trinidad, Cuba, 1961, Il corpo, San Daniele del Friuli, Italia, 2003–2004, Rostros de Venezuela y Bobare (195-1960), México - el suplicante (1971-2015), entre otros. 

Paolo Gasparini es el fotógrafo que mejor ha retratado las tensiones y contradicciones culturales del continente sudamericano. Sus imágenes transmiten la dura realidad social que ha enfrentado una región cuya autenticidad cultural es incuestionable y en donde pasado y tradición local dialogan con una torpe modernidad impuesta. Gasparini crea una obra con un lenguaje visual propio que parece manifestar siempre una crítica a la sociedad de consumo, al tiempo que revela una cierta obsesión por el modo que tiene el marketing y la publicidad de seducirnos.  



El recorrido expositivo está dividido en dieciséis secciones que recogen algunos de los proyectos más relevantes del artista a lo largo de más de seis décadas de trabajo, y hace hincapié en sus fotolibros, que el artista reconoce como un medio de expresión equiparable, en importancia, a sus fotografías.  

La exposición se acompaña de un catálogo en el que se reproducen todas las obras expuestas y cuenta con ensayos a cargo de la comisaria de la exposición María Wills Londoño, el historiador de la fotografía Horacio Fernández, la historiadora e investigadora de la cultura visual Sagrario Berti, el escritor y periodista Juan Villoro y el Premio Príncipe de Asturias de las Letras Antonio Muñoz Molina. 


La muestra podrá visitarse desde el 1 de junio al 28 de agosto. La entrada general son 5 € y los lunes no festivos entre las 14:00 y las 20:00 horas el acceso a las salas es gratuito. 



sábado, 28 de mayo de 2022

LOS PAISAJES DE SEBASTIÄO SALGADO SE UNEN A LOS DE LAS COLECCIONES REALES PARA CELEBRAR EL 25 ANIVERSARIO DE PHOTOESPAÑA

 

Isla de Siberut, Indonesia 2008 © Sebastiäo Salgado

Por primera vez en los 25 años que lleva celebrándose el Festival de PHotoEspaña, Patrimonio Nacional se une a la cita para presentar en los salones Génova del Palacio Real la exposición Sebastiäo Salgado y las Colecciones Reales, Encuentros en torno a la fotografía de paisaje. La muestra está patrocinada por Acciona y podrá visitarse entre el 31 de mayo y el 4 de septiembre. 

En el acto inaugural, la presidenta de Patrimonio Nacional, Ana de la Cueva, ha destacado que la exposición es un doble encuentro, porque no solo conecta a los pioneros de la fotografía con la mirada contemporánea de Salgado, sino que también une a Patrimonio Nacional con PHotoEspaña. También ha afirmado que los fondos del Archivo General de Palacio y de la Real Biblioteca son fundamentales para entender la historia de la fotografía en España y en Europa. 

Balete Castaños en el bosque de Tinunkup. (Mindanao,Filipinas).-Autor desconocido, 1892

Cascada de la Caprichosa, Monasterio de Piedra - Jean Laurent, 1862

Salto del Ángel, 2006 © Sebastiäo Salgado

Por su parte Claude Bussac, directora del festival, ha comentado que la exposición crea una relación inédita, ya que aporta a la vez una mirada hacia la fotografía del XIX, pero también una mirada hacia la fotografía contemporánea, en la que vemos también unas notas de lo sublime. 

La muestra reúne 12 imágenes de Sebastiäo Salgado con 67 piezas de fotógrafos pioneros del siglo XIX: Clifford, Laurent, William Atkinson, Adolphe Braun, Isaiah West Taber y otros archivos históricos procedentes del Archivo General del Palacio y la Real Biblioteca. A través del tiempo y el espacio, se teje un hilo conductor que conecta el trabajo de más de veinte autores y sus particulares acercamientos a la naturaleza. En su mayoría estos trabajos son obra de fotógrafos extranjeros instalados en España, bajo el encargo de documentar escenas, retratos y vistas urbanas. Sin embargo su mirada también recayó sobre la naturaleza que encontraban a su paso: refugios que todavía pervivían ajenos al torbellino del progreso. 

Cocoteros a orillas del mar, Ceilán - Plateco, 1930

Coleccion de la Real Biblioteca

Desierto de Tadrart, Argelia 2009 © Sebastiäo Salgado

Pero es al contemplar la obra de Salgado y ponerla en paralelo con los ejemplos tempranos de la fotografía cuando podemos apreciar de forma sorprendente como imágenes de diferentes autores, épocas y escenarios comparten un enorme parecido. Es aquí donde emerge la noción de lo sublime formulada por Edmund Burke en su tratado Indagación filosófica sobre el origen de nuestras ideas acerca de lo sublime y lo bello, describiéndola como esa sensación de insignificancia que nos invade al contemplar la inmensidad de la naturaleza.


Leticia Ruiz (Directora de las Colecciones Reales, Representante de Acciona y Claude Bussac (Directora de PHotoEspaña)

Ana Cueva (Presienta de Patrimonio Nacional)


En definitiva, la fotografía de paisaje no solo constituye un acercamiento hacia lo sublime, con el que indagar en nuestra esencia y nuestra relación con la naturaleza, sino también un importante documento histórico con el que explorar los hitos y avatares de nuestra historia. 




miércoles, 25 de mayo de 2022

LOS COLORES DE OUKA LELE SE DIFUMINAN


Serían sobre las diez y media de la noche cuando empezaron a entrarme WhatsApps a mogollón. Había dejado el móvil cargando en otra habitación y al principio no me molesté en ir a ver qué ocurría pero ante la insistencia del soniquete que no acababa de parar me levanté del sillón y fui a por él. Fue un shock encontrarme con la terrible noticia de la muerte de Bárbara, más conocida en el ambiente fotográfico y cultural como Ouka Lele. La muerte de cualquier persona siempre nos deja un regusto amargo, si además esa persona es joven y la conocemos el dolor es mucho mayor. 

Yo conocí a Bárbara Allende Gil de Biedma hace ya muchos años en una fiesta prenavideña en casa de una amiga común. Por aquel entonces ella ya era una artista de renombre pero a mí me pareció una persona sencilla, divertida, original y con una gran personalidad. Estuvimos charlando de todo un poco como suele ocurrir en este tipo de eventos y me contó que estaba preparando un nuevo proyecto, se trataba de un libro del cual traía una maqueta  elaborada de forma artesanal que me pareció sumamente interesante, aunque en este momento no recuerdo exactamente de cual de sus trabajos era, probablemente del El nombre de una estrella. 

No puedo decir que fuéramos amigas íntimas más bien si buscamos un símil sería algo así como fijas discontinuas, es decir que a lo largo de los años nuestros caminos se han ido encontrando en repetidas ocasiones, algunas veces como consecuencia de nuestros respectivos trabajos, he asistido a ruedas de prensa, presentaciones y homenajes en los que ella era la protagonista, pero sobre todo en ocasiones festivas rodeadas y arropadas por amigos comunes. Me caía bien, era de esas personas con las que es fácil congeniar, con las que te sientes a gusto, a las que se echa de menos. 

En cuanto a su trabajo poco hay que añadir que no se haya dicho ya, Bárbara entendió la fotografía como «poesía visual, una forma de hablar sin usar palabras», al menos así la describió ella y yo estoy totalmente de acuerdo. Para muchos fue una de los protagonistas principales de la Movida madrileña de principios de la década de 1980, pero en realidad fue mucho más, fue una artista multidisciplinar que supo imprimir a su obra carácter e identidad, algo de lo que no muchos artistas pueden presumir. 

He buscado en mi archivo una imagen que ilustrara este artículo y finalmente he optado por utilizar un retrato informal, en la que posa acompañada de un amigo en una de las fiestas que compartimos otrora. Así es como yo la recuerdo y como quiero recordarla, con una sonrisa y no detrás de un micrófono. 

Como he leído en un comentario de Facebook, Bárbara se ha ido y la echaremos de menos pero Ouka Lele permanecerá para siempre. 

jueves, 12 de mayo de 2022

ALEIX PLADEMUNT PROTAGONIZA LA PRIMERA EXPOSICIÓN INAUGURADA PARA PHOTOESPAÑA EN LA SALA CANAL DE ISABEL II

 


Aunque oficialmente el festival de la que será la veinticinco edición de PHotoEspaña tendrá lugar entre los días 1 de junio y 28 de agosto, ya empiezan a dibujarse en el horizonte fotográfico algunas de las exposiciones que podremos ver a lo largo de estos dos meses. Esta mañana se ha presentado la primera de ellas, que cuelga de las paredes del emblemático edificio que es el antiguo depósito de aguas del Canal de Isabel II. 

La sala viene haciendo especial hincapié en la escena fotográfica actual, tanto de los creadores de trayectoria más consolidada como de los más jóvenes y emergentes. En esta ocasión le ha tocado el turno a Aleix Plademunt, artista plástico catalán, nació en Gerona en 1980, que colgó los estudios de ingeniería para dedicarse a la fotografía. 



La muestra que ha sido comisariada por Antonio M. Soubanova, lleva por nombre Matter, del latín mater (madre) y hace referencia a la sustancia primera con la que están hechas las cosas. Así la obra de Plademunt se muestra desde un conjunto de imágenes de vocación científica que remite al mundo que nos rodea. El proyecto Matter analiza una de las cuestiones más antiguas de nuestra existencia: el origen.




Durante los últimos nueve años, Aleix Plademunt ha realizado miles de fotografías y decenas de viajes  por países de todo el mundo entre los que destacan España, Islandia, Francia, Suiza, Bélgica, Hungría, Eslovaquia, Holanda, Irán, Japón, México, Estados Unidos, Brasil, Perú, Argentina y Bolivia. Por tanto, se trata de una obra magna y ambiciosa que, partiendo de una base científica, propone una pausa profunda para revisar, explorar y extraer nuevas conclusiones sobre nuestra especie, nuestras relaciones, nuestras acciones y nuestro entorno. Tal y como la sofisticada combinación de la materia ha dado lugar a las complejas estructuras actuales, Matter crea una red de contenidos que, a través de sus minuciosas interacciones, genera un ciclo de reflexión crítica en el sujeto receptor.


La exposición Matter de Aleix Plademunt en la sala Canal de Isabel II se presenta como un viaje en torno al origen de la materia, su transformación y su devenir.  En la planta baja se propone una experiencia inmersiva en torno a cuatro piezas que dialogan sobre el concepto de origen. Se muestra una proyección de 6 metros de alto con una imagen provocada por la radiación de fondo cósmico, procedente del Big Bang hace 13 800 millones de años. Se presentan dos imágenes montadas en cajas de luz; una fotografía de una puesta de sol el último día del año, y la fotografía más lejana que existe de la Tierra, realizada a 6000 millones de kilómetros. Con la intención de introducir el Sol en el interior de la sala, se han instalado unas placas solares en el exterior del edificio que almacenan energía solar e iluminan estas dos cajas de luz. En diálogo con estas tres piezas se presenta una fotografía de gran tamaño de un tzompantli escultórico en piedra.  


En la primera planta se presenta una sucesión de imágenes en gran formato. Se trata de una selección de fotografías que, a modo introductorio, presenta la materia en sus diferentes estados. 

En la segunda y tercera planta se muestra una serie de combinaciones generadas con pliegos del libro AntiMatter (Ca l'Isidret + Spector Books, 2022). En la pared se recombinan estas páginas como si se tratase de “átomos de imágenes", desplegando ideas en forma de dípticos trípticos y poli-dípticos.

Aleix Plademunt © Conchita Meléndez

En la cúpula, se proyecta la película Un árbol es un árbol, dirigida y realizada por Aleix Plademunt y Carlos Marques-Marcet. Tiene una duración de 40 minutos, se reproduce en dos pantallas y está dotada de una voz en off que, a modo de ensayo, narra una serie de reflexiones, pensamientos y citas vinculadas directamente a conceptos introducidos a lo largo de toda la exposición, y que inciden principalmente en el gesto de mirar y observar.

© Fotografías de Aleix Plademunt
© Fotos de Sala de Conchita Meléndez



sábado, 7 de mayo de 2022

VIVALDI REDISEÑADO POR ARA MALIKIAN PARA LOS PASEOS MUSICALES DEL BOTÁNICO

 

Estebán Manrique, Ara Malikian, Claude Bussac

El músico de origen libanés pero que lleva asentado en España más de veinte años ha ideado una propuesta, para todos los públicos, en la que tres formaciones de metales, cuerdas y maderas interpretarán, respectivamente La primavera, El verano y El otoño, de Las cuatro estaciones, de Antonio Vivaldi.


Las notas de las Estaciones de Vivaldi inundarán las tardes y noches del 19 de mayo al 25 de septiembre en Madrid, en una nueva edición de los Paseos Musicales del Real Jardín Botánico. Una edición muy especial que ha contado con la dirección artística de Ara Malikian y en la que  fragmentos de La primavera, El otoño y El verano se mezclaran con el aroma de los tulipanes, los narcisos, los lirios y las magnolias. 


El músico libanés se ha inspirado en los colores, plantas y árboles de este museo vivo del centro de la capital para concebir una propuesta musical, en la que música clásica y naturaleza se dan la mano en una experiencia que permitirá al público descubrir algunos de los entornos más especiales del Real Jardín Botánico, en grupos reducidos y en un horario excepcional. 

Lope Morales Moya (Flauta), Sebastián Armas (Violín), Carlos Martín (Violín), Cristina López (Chelo)

La Rosaleda, la Glorieta de los Plátanos y la Glorieta de los Castaños, son los emplazamientos que contarán con “paradas musicales” en estos paseos en los que tres formaciones de metales, cuerdas y maderas interpretarán respectivamente La primavera, El verano y El otoño.


Sin duda las Cuatro estaciones es una de las obras más representativas de Antonio Vivaldi (1678 – 1741). Concebidas como un grupo de cuatro conciertos para violín y orquesta, se las puede considerar cuadros musicales que narran el ciclo y alteración de las estaciones, cada una con sus propias características, desde la luz pura y cálida de la primavera; el calor del verano y los colores del otoño. La obra original fue publicada junto con unos poemas de acompañamiento, posiblemente escritos por el propio Vivaldi, que describían lo que el músico sentía ante la explosión de la naturaleza en cada una de aquellas etapas. Así la primavera estaría plena de color, de trinos de pájaros, de luz abriéndose paso, mientras que el invierno estaría descrito en tonos oscuros y tétricos, todo ello representado por el sonido del violín, la viola, el chelo y el contrabajo a los que Ara Malikian ha incorporado la flauta travesera.


Vivaldi divide cada concierto en tres movimientos, rápido-lento-rápido, y de la misma manera cada soneto se parte en tres secciones. Dos de estos movimientos, el primero y el tercero, están en tiempo de Allegro o Presto, mientras que el segundo está caracterizado por un tempo de Adagio o Largo, según un esquema que Vivaldi ha adoptado en la mayor parte de sus conciertos.


Sobre Ara Malikian


Ara Malikian

Ara Malikian es un violinista español de origen libanés y ascendencia armenia. A muy temprana edad reconocieron su talento a pesar de las circunstancias en que la guerra civil libanesa le obligó a vivir, estudiando durante largos períodos en refugios antiaéreos. Ofreció su primer gran concierto con tan solo 12 años y, a los 14, el director de orquesta Hans Herbert- Jöris lo escuchó, otorgándole una beca del gobierno alemán para estudiar en la Hochschule für Musik und Theatre Hannover. Amplió sus estudios en la Guildhall School of Music and Drama de Londres, además de recibir lecciones de algunos de los profesores más prestigiosos del mundo. En los últimos años editó un álbum como guiño a sus 15 años en España, con grandes colaboraciones en el Teatro Real de Madrid.


La gira “15”, una de las más grandes de los últimos años, fue un éxito de público y crítica con más de 175,000 espectadores y más de 150 conciertos.


Con su nuevo álbum “The Incredible History of Violin”, presentó su gira mundial con Violín viajando a través de su vida, alcanzando prestigio mundial y visitando las capitales más importantes del mundo con conciertos en los auditorios y teatros más prestigiosos del mundo: Londres, París, Roma, Moscú, Buenos Aires, Ciudad de México, Lima, Santiago de Chile, Pekín, Hong Kong, Estambul, Belgrado, Bratislava, Madrid, Lisboa, Berlín...


En 2019, su nuevo Royal Garage World Tour comienza con el lanzamiento de su último álbum “Royal Garage”, que cuenta con colaboraciones de artistas como Andrés Calamaro, Enrique Bunbury y Serj Tankian.


Su última gira Petit Garage, fruto de un mundo en pandemia y de la anterior gira Royal Garage, se transformó en un espectáculo de piano y violín con aforos más limitados llenos de sentimientos. Un ambiente diferente que se trasladó también a la música y al público. Un concierto único, íntimo y personal que nos ha llevado a recorrer el mundo desde la Ópera de Dubai a Michoacán en México y el Palacio Real de Madrid.

Las entradas para asistir a los conciertos y disfrutar del maravilloso entorno que nos procura el Jardín Botánico, que en estos días está pletórico tras su nuevo diseño, ya están a la venta y tiene un precio de 21 €. Puedes adquirirlas en el siguiente enlace:


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