Cabecera La Mirada Fotográfica

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sábado, 8 de junio de 2019

MANIFIESTO. WILLIAM KLEIN EN LA FUNDACIÓN TELEFÓNICA

ESPACIO FUNDACIÓN TELEFÓNICA
C/ de Fuencarral, 3  MADRID
Del 8 de Junio al 22 de Septiembre de 2019


Esta mañana me ha despertado el timbre del teléfono. Una amiga que vive en Palermo quería saber si yo había visto la exposición de William Klein y que me había parecido. Y lo único que se me ha ocurrido decirle ha sido ¡Impresionante!.

Puede parecer que una sola palabra, y más en alguien como yo que si algo me sobran son las palabras, sea poca cosa para describir la retrospectiva que la Fundación Telefónica le dedica dentro del marco de PHotoESPAÑA 2019, a un monstruo de la fotografía como es William Klein. Pero es que la muestra te deja realmente sin palabras, lo único que quieres es mirar y empaparte de esa polifacética obra de alguien que revoluciono completamente el concepto de la fotografía y también el mundo de la moda cuando se atrevió a sacar a las modelos a la calle para integrarlas en el paisaje urbano de la ciudad de Nueva York.

 

Visionario y radical, pero a la vez elegante y sofisticado,  son los adjetivos que mejor definen a este autor, hasta el punto de que la fotografía, tal y como fue en el siglo XX y se concibe hoy en día, no puede entenderse sin él. Klein estuvo tan involucrado en el devenir de la fotografía, que le dio forma. William Klein revolucionó la historia de la fotografía, estableciendo las bases de una estética moderna en contacto directo con una sociedad de posguerra aún por reconstruir, imaginar y soñar que todavía pervive.

 © William Klein

 © William Klein

En 1952 el arquitecto italiano Angelo Mangiarotti, le encarga unos paneles murales en blanco y negro. En respuesta, Klein crea un conjunto de monumentales paneles giratorios de madera montados sobre rieles que, sin que él pudiera intuirlo, constituirán el inicio de su obra fotográfica. Es precisamente al fotografiar estos paneles pintados para documentarlos cuando Klein se encuentra cara a cara con la fotografía y su potencial, y se plantea recrear dichas geometrías blancas y negras en el laboratorio. Así, Klein inicia un corpus –redescubierto tardíamente en 2012– consistente en composiciones abstractas realizadas en el cuarto oscuro y expone sus “abstractos” en el Salón des Réalités Nouvelles de París.




En la década de los años 50 el libro era el primer canal de difusión de una obra fotográfica. En París contacta con Les éditions du Seuil, editorial en la que trabaja el cineasta experimental Chris Marker, quien le garantiza la publicación de su obra, respetando el proyecto original de Klein. Así publica en 1956 Life is Good & Good for You in New York: Trance Witness Revels, que se convierte en su manifiesto, un libro revolucionario que sentó las bases del “lenguaje Klein” e hizo temblar los principios de una fotografía que por entonces buscaba un lugar en las artes. El libro fue publicado en varios países entre los que no se encontraba precisamente aquel que había dado lugar a las imágenes.

© William Klein

© William Klein

La obra de William Klein es pura poesía visual y le sitúa en el mundo de la fotografía como uno de sus más importantes referentes. Con sus imágenes rompedoras William Klein ha sido a la fotografía lo que la generación beat a la literatura. Se podría decir que tras cada uno de ellos ha habido un antes y un después.


Pero la obra de Klein no se limita a la fotografía, antes de dedicarse de lleno a ella había coqueteado con la pintura frecuentando los talleres de de André Lhote y Fernand Léger. También Klein ha dirigido veintiuna películas –cortometrajes, mediometrajes y largometrajes– en los campos de la ficción y el documental, y cerca de 250 anuncios publicitarios. La exposición incluye un enfoque sobre su película ¿

es usted, Polly Maggoo? (Qui êtes-vous, Polly Maggoo? 1966), una sátira inigualable y visionaria del mundo de la moda y, más ampliamente, de la sociedad del espectáculo.




Por último, la muestra recoge también sus “contactos pintados”, realizados en su estudio y donde la fotografía se encuentra con la pintura, que el artista aplica con pinceles de gran tamaño. Las hojas de contactos se utilizaban hasta hace poco por los fotógrafos profesionales para visualizar de una sola vez todas las tomas de la misma película fotográfica. Los que se presentan en la exposición son originales, aunque están ampliados.

 
La obra de William Klein es pura poesía visual y le sitúa en el mundo de la fotografía como uno de sus más importantes referentes. Con sus imágenes rompedoras William Klein ha sido a la fotografía lo que la generación beat a la literatura. Se podría decir que tras cada uno de ellos ha habido un antes y un después. 

                                           
* Raphaëlle Stopin y William Klein
 
La muestra ha sido comisariada por Raphaëlle Stopin, en base a los diseños que el propio Klein le entregó y cuenta con un cuidado catálogo editado por LA FABRICA.




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