Cabecera La Mirada Fotográfica

Cabecera La Mirada Fotográfica

miércoles, 9 de junio de 2021

BLAK LIGHT DE LA CANADIENSE MARGARET WATKINS, PIONERA DE LA FOTOGRAFÍA, SE EXPONE EN CENTROCENTRO

© Margaret Watkins

La fotógrafa canadiense Margaret Watkins ha contribuido a forjar la historia de la fotografía de principios del siglo XX con sus singulares aportaciones. Watkins vivió una vida de rebelión en la que rechazó la tradición y los roles de género asignados a las mujeres.

PHotoESPAÑA y CentroCentro inauguran hoy la exposición Black light una muestra que reivindica la obra de esta mujer y profundiza en la relación entre su trabajo y su biografía.

La muestra, comisariada por Anne Morin, ofrece una retrospectiva de su obra a través de 150 fotografías, realizadas entre 1914 y 1939. La muestra incluye retratos y paisajes, bodegones modernos, escenas callejeras, trabajos publicitarios y diseños comerciales.

© Margaret Watkins

© Margaret Watkins

Watkins desarrolló una carrera brillante en la década de 1920 y fue una de las primeras autoras en dedicarse a la fotografía publicitaria. Sus imágenes sobre objetos cotidianos se convirtieron en el paradigma sobre el que se forjaron los nuevos estándares de aceptabilidad.

Su estilo modernista deja entrever su capacidad de anticipar las grandes revoluciones estéticas y conceptuales que vendrían después. Se la puede considerar como vínculo entre un pictorialismo en busca de identidad y el modernismo de vanguardia. En su obra se establece un diálogo incesante entre el arte y la vida doméstica, fundiéndose tema y objeto en una misma cosa, y utiliza esta figura a lo largo de toda su carrera, tanto en su obra personal como en sus trabajos publicitarios para agencias como Condé Nast o Reimers, y revistas como The New Yorker, Ladies’ Home Journal o Country, entre otras.

© Margaret Watkins

La muestra, organizada retrospectivamente aborda varios periodos fundamentales en el desarrollo de Margeret Watkins.

La primera parte de la exposición aborda la génesis de su obra. Desde sus estudios, pasando por su trabajo como asistente para el fotógrafo comercial Arthur Jamieson y como este momento le hizo tomar conciencia de las posibilidades profesionales y creativas que le ofrecía la fotografía.

El segundo bloque recoge sus retratos, un género al que llegó gracias a su trabajo como asistente de la fotógrafa e ilustradora Alice Boughton. Es en este momento en el que Watkins adopta el lenguaje visual y los preceptos estéticos que desarrollará después en su trabajo.

© Margaret Watkins

La tercera parte de la exposición profundiza en los inicios de Watkins como fotógrafa independiente, en Nueva York entre 1915 y 1928.  “Las composiciones visuales que realiza desde 1919 están marcadas por formas geométricas muy rigurosas. El empleo de estas formas depuradas está en relación directa con las pinturas de Georgia O’Keeffe, y anuncia ya la llegada del modernismo y el Nuevo Mundo.”, señala Anne Morin, comisaria de la muestra.  Watkins trabaja sin descanso en encargos publicitarios para revistas de gran tirada como The New Yorker, Ladies’ Home Journal, y Country o para los grandes almacenes Macy’s y se convierte en una reconocida fotógrafa.

© Margaret Watkins

© Margaret Watkins

La cuarta sección de la exposición nos presenta los trabajos de Watkins en Europa, donde se traslada en 1928. Visitará la Exposición Pressa en Colonia, que le maravillará por todos los avances y novedades en relación con el diseño y la estética aplicados a la edición y la publicidad. Continuará su recorrido por Berlín, Postdam, París y, más tarde, Moscú, para terminar en Glasgow. En este periodo, Watkins desarrolla un trabajo fotográfico directamente influenciado por la Nueva Objetividad, y en particular por Albert Renger-Patzsch —cuyo trabajo había visto en Colonia—, y su serie de construcciones de Glasgow, en la que la estructura metálica de los edificios cobra un valor estético en sí misma como sujeto de la composición.

© Margaret Watkins

© Margaret Watkins

Por último, la quinta sección de la exposición, recoge sus fotomontajes. Entre 1930 y 1937 retoma imágenes de su archivo, las introduce en otra trama estética y compone fotomontajes. Estos diagramas geométricos están realizados a partir de detalles que entresaca de sus últimas fotografías. Watkins ensambla sus impresiones de pequeño formato de manera simétrica y plana. Combinando sistemáticamente derecho y revés, crea figuras, motivos y ritmos decorativos que propondrá a fabricantes textiles.

Margaret Watkins fue en una pionera  no solo como fotógrafa sino también como empresaria ya que en 1918 abre su propio negocio a la vez que multiplica sus colaboraciones con grandes agencias de publicidad como Condé Nast, Reimers y Osborn Inc. Advertising o la Agencia Fairfax, y publica regularmente en revistas de gran tirada, como The New Yorker, Ladies’ Home Journal, y Country. Al mismo tiempo, ejerce como profesora en la Clarence W. School de Nueva York.

© Margaret Watkins

La trayectoria de Watkins como fotógrafa independiente es excepcional y continúa consolidándose durante la década de 1920, anticipando una estética vanguardista del diseño gráfico que ya se había extendido por toda Europa y cuyo origen se remonta a la Bauhaus. Su trabajo adquiere visibilidad y notoriedad y también es objeto de numerosas exposiciones colectivas e individuales, siendo la más importante la celebrada en el Art Center de Nueva York en 1923. Sin embargo en vísperas de la Segunda Guerra Mundial, Watkins abandona su carrera seguramente superada por los acontecimientos históricos.

© Margaret Watkins

Margaret Watkins fallece en Glasgow en noviembre de 1969. Poco antes, toma la precaución de entregar a su joven vecino, Joseph Mulholland, sin desvelarle su contenido, una caja negra sellada, que contiene fotografías y negativos. Mulholland se convierte así en el consignatario de esa vida inacabada por una impostura del destino, permitiendo que esta exposición antológica sobre la obra de Watkins pueda hacerse realidad.




No hay comentarios:

Publicar un comentario