Cabecera La Mirada Fotográfica

Cabecera La Mirada Fotográfica

jueves, 17 de diciembre de 2015

Zoe Strauss


Zoe Strauss es una fotógrafa nacida en Filadelfia en 1970 en el seno de una familia humilde. Ella fue el primer miembro de dicha familia que consiguió graduarse en la escuela secundaria. Durante sus estudios tomó algunas clases de fotografía y más tarde cuando tenía 17 años volvió a recibir algunas lecciones en el Philadelphia Community College.


Ella siempre estuvo interesada en el mundo del arte, especialmente en la fotografía, pero sus inicios fueron a través de instalaciones, que usan la ciudad de Filadelfia como escenario principal para mostrar su trabajo. En 1995 comenzó el proyecto  Philadelphia Public Art, una organización unipersonal, cuya misión es proporcionar a los ciudadanos de Filadelfia el acceso al arte en su vida cotidiana. La autora define el proyecto como “una narrativa épica” de su propio vecindario. “Cuando empecé a disparar fue como si algo oculto en mi cabeza hubiera estado esperando para aflorar”. 


Cuando estaba a punto de cumplir los 30 años decidió que quería trabajar en una asociación para un proyecto de arte pública a gran escala compuesta de fotografías que iban a ser colocado en el exterior. Y debido a que había expresado su interés en conseguir una cámara, su esposa, su madre y sus hermanos reunieron doscientos dólares para comprar una cámara, y así pudo empezar a realizar su proyecto. Cuando empezó a hacer fotografías ella trabajaba como niñera, lo hizo durante quince años, y tuvo que seguir haciéndolo hasta que consiguió el Pew Fellovship, una beca del The Pew Center for Arts & Heritage que invierte en proyectos de artes y del patrimonio que muestran la vitalidad cultural de Filadelfia y mejoran la vida pública.


Entre 2001 y 2011, la obra fotográfica de Strauss culminó con un espectáculo anual "Bajo la I-95", que se llevó a cabo bajo la carretera interestatal en el sur de Filadelfia. En ella la autora mostraba sus fotografías sobre pilares de hormigón bajo la carretera donde vendía copias fotocopiadas de su trabajo por $ 5 cada una. Desde entonces ha conseguido numerosos premios y ha expuesto sus fotografías en el Institute of Contemporary Art, de Filadelfia.


Las imágenes de Strauss se basan principalmente en tres grupos que interactúan entre sí, retratos, edificios y letreros. Los dos últimos de algún modo proporcionan el telón de fondo a los primeros. Ella elige a sus personajes de un modo instintivo y les invita a colaborar en el proyecto. Y a pesar de que todas las personas en sus fotografías son extraños cuando inicialmente se acerca a ellos y les pide que poseen para su cámara, el mayor denominador común entre la gran mayoría de la gente es un fuerte sentido aparente de sí mismos,  un aura de auto- confianza, y genuino interés en la participación. Ella cree que hay algo distintivo en la conexión que se establece con alguien que tiene un fuerte sentido de sí mismo y que ese algo es lo que la conduce a realizar buenas fotografías. 


Sus imágenes, aparentemente sencillas están cargadas de una marcada fuerza y singularidad, que proviene precisamente de la cotidianidad que se muestra en ellas. Teñidas de crudeza en algunos momentos y de esperanza en otros podemos observar el mundo tal y como se desarrolla a su alrededor, sin adornos de ningún tipo y con total sinceridad.



Uno de sus principales trabajos, “AMERICA”, ha sido plasmado en un libro editado en 2008 por AMMO Books, LLC.