Cabecera La Mirada Fotográfica

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viernes, 17 de febrero de 2023

LAS ESTAMPAS PORTEÑAS DE FACUNDO DE ZUBIRÍA EN LA FUNDACIÓN MAPFRE

Elvira, San Telmo, 1984 © Facundo de Zuviría

Estampas porteñas, es la primera exposición retrospectiva que se presenta en España del artista argentino Facundo de Zubiría, uno de los más relevantes en el panorama de la fotografía actual de Argentina, un país en el que la disciplina fotográfica no estaba considerada al nivel de las artes plásticas a comienzos de la década de 1980, cuando inicia su carrera.  

La muestra, que se centra en imágenes de Buenos Aires de los últimos cuarenta años, refleja su «obsesión», como él mismo ha reiterado en varias ocasiones, por su ciudad natal. El autor ha retratado sin tregua los escaparates y las fachadas de sus calles, con una predilección por la señalización urbana levemente obsoleta. De ahí, sin duda, «la nostalgia, el presente que ya se escribe en un tiempo pasado, la “melancolía de un anacronismo” que se perciben en su obra», tal y como señala Alexis Fabry, comisario de la exposición, citando a Alan Pauls en su Factor Borges.  

Peinados permanentes Rosita, Monserrat, 1985 © Facundo de Zuviría

Tabaré, Buenos Aires, 1985 © Facundo de Zuviría

La muestra, que abarca cuarenta años de trayectoria del artista, de 1982 a 2022, se concentra en torno a 195 fotografías en blanco y negro y en color y ofrece un itinerario lineal, un todo continuo por la obra de Zuviría solo interrumpido por las series «Siesta argentina», la más conocida y política, cuyas imágenes nos muestran una ciudad transformada por la profunda crisis del corralito que sufrió Argentina en 2001, y «Frontalismo», gran ejemplo de su inclinación por la composición y la simetría. Los modos de trabajar del autor son dos: por un lado, realiza distintos proyectos de forma prolongada a lo largo del tiempo que surgen de una idea previa y en los que cada imagen se subordina a dicho concepto, tal y como ocurre en «Frontalismo». Esta serie, iniciada en 2010, era en un principio una serie con un fin, sin embargo, aún hoy en día continúa en proceso. Lo mismo ocurre con «Estampas porteñas», que el artista considera su trabajo más personal, pues se nutre de motivos a los que vuelve una y otra vez en sus paseos habituales por Buenos Aires. Por otro lado, aborda series de carácter autónomo y acotado, como en el caso de los fotogramas (1981-1983), las secuencias (20002004), la citada «Siesta argentina» (2001-2003) o los cianotipos de libros que elaboró durante la pandemia (2020-2021), por citar algunos ejemplos.  




Discípulo de Horacio Coppola, Zuviría tras terminar los estudios de Derecho en 1980, decidió dedicarse exclusivamente a la fotografía. Trabajó en la revista del diario La Nación (1977-1979) y colaboró en el suplemento del diario La Prensa (1980-1982), así como con medios de otros países. Entre 1983 y 1989, trabajó en el Programa Cultural en Barrios de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires, fotografiando la ciudad y organizando talleres de fotografía. En 1988 organizó junto con otros colegas las Jornadas de Fotografía Buenos Aires-La Plata, primer festival fotográfico realizado en Argentina. Ese año comisarió conjuntamente con Eduardo Grossman la muestra antológica Maestros de la fotografía argentina 1860-1960, que tuvo lugar en las Salas Nacionales de Exposición del Palais de Glace de Buenos Aires.

Gaucho Pop, 1985 © Facundo de Zuviría

Cine en Belgrano, 1986 © Facundo de Zuviría

Uno de los aspectos más importantes en la obra de Zuviría es la influencia del arte pop, incluso cuando él mismo no es consciente de ello. Su capacidad para capturar lo vernáculo a lo largo de su serie «Estampas porteñas», por citar su trabajo más longevo, es una de sus características más relevantes. El artista ennoblece los elementos de la sociedad de consumo, como los carteles, las vallas publicitarias o los rótulos de los bares y restaurantes, que hacen que su obra «huela» a Buenos Aires.  Y es que para él la esencia de Buenos Aires no reside en el centro, sino en los barrios que, a inicios de la década de 1980, todavía periféricos, le resultan menos impersonales.

La Paz, Buenos Aires, 1986 © Facundo de Zuviría

Aeropuerto de Microcentro, 1988 © Facundo de Zuviría

Ochava rosa con dos ventanas, Buenos Aires, 2017 © Facundo de Zuviría

La publicación que acompaña la exposición ofrece imágenes de todas las obras expuestas. Además, cuenta con una conversación entre Facundo de Zuviría y Alexis Fabry, comisario de la exposición. Se completa con sendos ensayos a cargo de la historiadora y comisaria Annateresa Fabris y el arquitecto Adrián Gorelik.

domingo, 12 de febrero de 2023

REGIÓN, OTRA MANERA DE VER MADRID

 

San Lorenzo del Escorial © Alfredo Cáliz

Según la Real Academia Española, paisaje es la parte de un territorio que puede ser observada desde un determinado lugar, un espacio natural admirable por su aspecto artístico o una pintura o dibujo que represente un paisaje. Sin embargo en la actualidad lo comprendemos de una forma mucho más compleja, y entendemos por paisaje un conjunto de elementos o procesos que representan a la variedad de formas que ha tenido y tiene las personas de vincularse con el entorno que les rodea. Por tanto el paisaje es el testimonio, el archivo que guarda toda nuestra historia. 

Partiendo de esta idea la exposición REGIÓN. Paisaje, fotografía y patrimonio propone un recorrido único por la Comunidad de Madrid, desde la perspectiva del paisaje como patrimonio.   

La Hiruela © Rafael Trapiello

Rafael Trapiello © C. Meléndez

El proyecto, que ha sido realizado por  17 fotógrafas y 16 fotógrafos, residentes en la Comunidad de Madrid, entre febrero y julio de 2022, ha sido organizado por la Dirección General de Patrimonio Cultural de la Comunidad de Madrid y  se ha llevado a cabo bajo la dirección artística de Paco Gómez, la dirección científica de Mónica Luengo y la dirección técnica de David Rejano. La exposición podrá visitarse de manera gratuita en El Águila, entre el 8 de febrero y el 7 de mayo de 2023.

Así pues no estamos hablando solamente de una exposición, sino de un proyecto mucho más amplio que sorprenderá a muchos de aquellos que visiten la muestra. 

Algete © Carma Casulá

Pelayos de la Presa © Lucía Antebi

Ana Amado © C. Meléndez

La exposición se compone de 199 fotografías, agrupadas por comarcas, una por cada uno de los 178 municipios y 21 distritos de Madrid. Supone un 10 % del total generado en la misión, aunque el fondo completo, que cuenta con 1900 imágenes,  estará disponible para su consulta en la sala, a través de una pantalla táctil.  En ellas podremos conocer además del propio paisaje, tanto natural como urbano, algunos de los usos y costumbres de los distintos municipios, la influencia de la industria en la estructura de los distintos municipios, los cambios producidos en los últimos años e incluso llegaremos a encontrarnos con sorpresas en aquellos pueblos que creemos conocer pero que guardan rincones que nunca hemos imaginado. 

Valdaracete © Paco Gómez

Hortaleza © Antonio M. Soubanova

Getafe © Julio López Saguar

REGIÓN pone el acento en cómo habitamos, transformamos e interpretamos nuestro entorno; entendiendo el paisaje como un libro de familia, testimonio de la historia y retrato de sus habitantes. Es una ventana abierta a los parajes naturales y urbanos de Madrid: sus pueblos serranos y sus barrios entre vías, sus campos cultivados y sus calles transitadas por miles de turistas. Un paseo desde el hipódromo de la Zarzuela hasta el traslado del mayo en Ambite, del palacio de Aranjuez a un refugio de cazadores en la Hiruela.  

Junto a la multiplicidad de miradas de los 33 fotógrafos que componen, como piezas de un puzzle, una panorámica del paisaje cultural madrileño; un video documental de Juan Rayos, grabado durante la misión fotográfica, permitirá al visitante conocer el testimonio en primera persona de algunos de los fotógrafos participantes.

Cercedilla © Teo Barba

Villaviciosa de Odón © Sofía Moro

Paco Gómez © C. Meléndez

Los fotógrafos participantes en el proyecto han sido: Ana Amado, Lucía Antebi, Juan Baraja, Teo Barba, Jonás Bel, Alfredo Cáliz, Carma Casulá, Laura C. Vela, Nicolás Combarro, Paco Gómez, Susana Girón, Beatriz S. González, Jorquera, Julio López Saguar, Manuela Lorente, Carlos Luján, Fernando Maquieira, Fernando Maselli, Adriana Martínez, Laura Martínez Lombardía, Elisa Miralles, Ana Nance, Eduardo Nave, Sofía Moro, Carla Oset, María Primo, Miren Pastor, Rafael Trapiello, Adrian Tyler, Juan Valbuena, Antonio M. Xoubanova, Montse Zamorano e Irene Zottola.

Algunos de los fotógrafos de la muestra © C. Meléndez


Paisaje, fotografía y patrimonio se encuentran en El Águila, en una exposición única por su ambición y por lo que supone para este centro, en una clara apuesta por situarse como lugar de referencia del patrimonio cultural de la Comunidad de Madrid. Además el total de  total de las casi dos mil fotografías libres de derechos,  se integran ya en un archivo de dominio público, disponible para su consulta en la exposición a través de una pantalla táctil y que, posteriormente, estará a disposición para su consulta online en el portal de Archivos de la Comunidad.




miércoles, 8 de febrero de 2023

EL REAL JARDÍN BOTÁNICO DE MADRID ACOGE LAS EXPOSICIONES ARQUITECTURAS PARA SOBREVIVIR DE ÁNGEL MARCOS Y DESVANECIDOS II DE FELIPE LAVIN

 


El Pabellón Villanueva del Real Jardín Botánico acoge a partir del 3 de febrero y hasta el próximo 26 de marzo dos nuevas exposiciones. En el ala norte se ubica la muestra Arquitecturas para sobrevivir, de Ángel Marcos, en colaboración con Fundación Rac y Colección Yera. En el ala sur se encuentra la muestra Desvanecidos II, de Felipe Lavin, en colaboración con la Galería Ponce + Robles.

La exposición del fotógrafo vallisoletano Ángel Marcos, Arquitecturas para sobrevivir, muestra una profunda sensibilidad por las temáticas sociales, económicas e históricas. El poder, la vulnerabilidad, la exclusión o la emigración son algunos de los conceptos presentes en su obra, que también influyen en las vidas del medio rural y urbano.  



En sus fotografías Ángel Marcos, que trabaja la imagen desde un campo expandido,  elimina todo ornamento para aludir a la memoria, siendo el paisaje el contenedor de una fuerte carga simbólica. Busca trascender la mera observación, rechazando un carácter documental reducido únicamente a una cuestión estética. Sus proyectos tienen que ver con las emociones. Buscan y encuentran en lo banal la complejidad. 




A través de su cámara Ángel Marcos despersonaliza los lugares, despatriando a sus habitantes que se encuentran ahora en un vacío geográfico, como un punto en el espacio. El antropólogo Marc Augé creó el concepto de “no lugar” para referirse a aquellos lugares de tránsito, como autopistas, aeropuertos o descampados. Estos lugares serían el opuesto a aquellos en los que nos relacionamos con otros. Sin embargo, Marcos encuentra en ellos puntos de encuentro, demostrando que muchos espacios vitales donde se dan las relaciones humanas confluyen en sus obras. De este modo ha construido el conjunto de esta exposición no como arquitecturas para vivir, sino como arquitecturas para sobrevivir, en la que es importante el uso de materiales reciclados señalando así la importancia del deterioro del planeta a la vez que pone de relieve las costumbres de algunos de los habitantes de los asentamientos, quienes recurren a decorar los muros de sus casas con símbolos y  dibujos. 




Por su parte, la exposición Desvanecidos II, del artista chileno Felipe Lavin, nos muestra el reflejo de una sociedad deshumanizada donde el individuo pierde cada día más su identidad y su vida se ve absorbida por la hiperconectividad que trae consigo la globalización y los avances tecnológicos. 



El ritmo de vida del sujeto hipermoderno nos hace cuestionar su singularidad humana donde se tensiona su condición existencial entre ser un individuo y parte de una masa al mismo tiempo. Su identidad difusa y casi inexistente deambula por los nolugares, espacios colectivos y de tránsito como metros, aeropuertos, autopistas, pero paradójicamente de una manera tan solitaria que pareciera ser su condena. Subjetividades cromáticas se ven esfumadas en líneas rectas que trascienden su tránsito cotidiano, reproduciendo una cultura que se ha hecho presente en todas las grandes urbes del mundo.



Estos individuos representados por el autor, condenados a cargar con los problemas mundanos, terminan por olvidar sus propias preocupaciones y las relaciones con su círculo más cercano, haciendo desaparecer así su propia identidad. Conceptos como la despersonalización, la soledad o el individualismo se ven exagerados en una serie que tiene como protagonista al sujeto hipermoderno.