Cabecera La Mirada Fotográfica

Cabecera La Mirada Fotográfica

lunes, 24 de diciembre de 2012

Feliz Navidad


A todos aquellos que seguís habitualmente mi blog y a los que llegáis a él de manera casual os deseo una maravillosa y Feliz Navidad y que el nuevo año sea un poquito mejor que éste. Ojalá que se cumplan, si no todos, algunos de vuestros sueños y que nadie nos impida seguir amando y practicando este maravilloso arte que es la fotografía.

jueves, 20 de diciembre de 2012

Joey L.



Joey Lawrence o Joey L, como es más conocido,  es un joven fotógrafo  y director canadiense  con base en Nueva York. Se dió a conocer internacionalmente hace cinco años como autor de los cárteles de la película Crepúsculo, la primera entrega de la afamada saga para adolescentes basada en los libros de Stephenie Meyer.

Joey comenzó a interesarse por la fotografía y a participar en concursos en el año 2004, cuando apenas tenía quince años. Utilizaba para ello una sencilla cámara digital de point-and- shoot que pronto se le quedo pequeña de cara a lo que deseaba conseguir. Poco después empezó a producir películas educativas para quienes como él aspiraban a ser fotógrafos y también empezó a realizar fotografías de grupos musicales a cambio de poco más que las entradas al concierto y 50 dólares.

La calidad de sus imágenes hizo el resto, pocos años después es uno de los más cotizados fotógrafos comerciales que cuenta en su cartera con clientes tan importantes como CocaCola, National Geographic, Nickelodeon, Forbes o el grupo Cimarron. También ha trabajado para estudios cinematográficos como es el caso de Warner Bross; para el gobierno de Abu Dhabi y para el Ejercito de Salvación. Al parecer no hay ningún sector que se le resista.

Sin embargo, en mi opinión,  sus mejores imágenes son los trabajos realizados a nivel personal en los que con una gran sensibilidad y belleza retrata la vida y la cultura de pueblos ancestrales. Las imágenes de Holly Men, un reportaje realizado en India; de Origin, fotografías realizadas en el continente africano, o de The Mentaway, trabajo que realizó con los miembros de la comunidad de este pequeño archipiélago perteneciente a la provicia de Sumatra en Indonesia; son una auténtica obra de arte. En ellas se transciende de lo que es el puro reportaje fotoperiodístico para llegar a convertir su trabajo en copias vibrantes al más puro estilo del Fine Art. Todo ello sin perder por un sólo momento su objetivo de mostrar y denunciar como con el paso del tiempo ciertas comunidades están sufriendo un rápido deterioro y perdida de sus costumbres y su cultura, y de como el progreso puede llegar a provocar una profunda brecha entre civilizaciones.






http://www.joeyl.com/

jueves, 6 de diciembre de 2012

Alex Webb



Acabo de terminar de leer “Alex Webb habla con Max Kozloff”, por tercera vez, o por cuarta, o tal vez sea la novena, no lo se muy bien. Es un minilibrito de la colección Conversaciones con Fotógrafos, editada por La Fábrica, absolutamente cómoda para esos viajes cortos en el Metro o en el autobús. Apenas abulta, no pesa y tiene un contenido de lo más interesante. Cada vez que lo leo me reafirmo más en la sensación que tuve cuando lo abrí inicialmente, Max Kozloff, de un modo casi me atrevería a decir rimbombante, entrevista a un Alex Webb totalmente sencillo, con un lenguaje mucho más cercano al lector y unas ideas sobre la fotografía igualmente próximas a todo aquel que disfrute de este bello arte. Es como si en algunos momentos ambos hablaran idiomas diferentes y Alex, sin decirlo, le dijera: “¿Pero de que me hablas? Esto es mucho más simple.”

Yo siempre he pensado que hay fotógrafos que te llegan al corazón, otros con los que al ver sus imágenes te sientes totalmente identificado y otros a los que admiras por su técnica, por su contenido o por su saber hacer. Cuando todas esas propiedades se dan juntas en uno solo es como tocar el paraíso. Sentarte tranquilamente y sin prisas a disfrutar de uno de sus libros puede ser la mejor manera de pasar la tarde. Está claro que sería aún mejor poder disfrutar de esas imágenes en vivo y en directo, pero desde luego el sustituto es de lo más satisfactorio.

Alex Webb se define a sí mismo como un streetphotographer, un fotógrafo callejero testigo de la Historia, pero en un sentido amplio. Webb no busca grandes sucesos históricos de la época que le ha tocado vivir, aunque a veces y de forma inevitable acabe encontrándose con ellos, sino que se dedica a dejar constancia de la vida diaria de la gente corriente. Él pasea por las calles del lugar que previamente ha elegido, casi siempre de un modo instintivo, seducido por algún relato leído o por alguna historia escuchada. Como buen cazador, observa, aprende, a veces interactúa con aquellos a quienes fotografía, hasta conseguir esas imágenes que le hacen único.

Alex Webb nació en 1952 en San Francisco, Estados Unidos. Cuando estudiaba cuarto de primaria su padre, un escritor que se enfrentaba a sus bloqueos literarios haciendo retratos informales y fotografías callejeras, empezó a introducirle en la técnica del blanco y negro, pero no fue hasta que cursaba el segundo curso de bachillerato en el instituto cuando realmente comenzó a interesarse por el mundo de la fotografía. En su segundo año de universidad, mientras estudiaba Historia y Literatura en Harvard, participó en un taller con Charles Harbutt, quien vislumbrando su talento le urgió a que continuara explorando y un par de años más tarde le introdujo en la Agencia Magnum. 

Al inicio de su carrera Alex Webb empezó a documentar en blanco y negro la vida en las pequeñas ciudades del sur de Estados Unidos y a realizar algunos reportajes en el Caribe, Mexico y Haití. Precisamente fueron sus viajes a los trópicos los que le hicieron sentir que se estaba perdiendo algo. Según Webb, existe un sentido del color en las culturas caribeñas que está intrínseco en su sociedad de una manera casi espiritual. A partir de ese momento, aproximadamente en el año 1979, comenzó a trabajar en color. Primero en Haití  y en la frontera mexicana, pero poco a poco fue extendiendo su paleta cromática al resto de los lugares que visitaba. Y es que los colores de las imágenes de Alex Webb tienen algo especial, forman parte de la vida misma que relatan, de su cultura. El uso de la luz, los fuertes contrastes, los matices, hacen que cada uno de los paises por los que pasa sea diferente.

Por último y aunque podría contar muchas más cosas, quiero dejaros algunas frases del fotógrafo que definen a la perfección lo que siente al trabajar en este campo, en el que sin duda es un maestro.

“El mundo se explora al pasear por sus calles.”
“Mis imágenes no narran historias, son poemas.”
“Una fotografía sólo muestra un instante y cuestiona el sentido mismo de la palabra historia.”
“Cuando empecé a dedicarme a la fotografía pensaba que el color era vulgar y comercial.”
“A veces llego a sentir que algunas de mis fotos son como el fondo sobre el que se desarrollan ciertas novelas.”








http://www.magnumphotos.com/C.aspx?VP3=CMS3&VF=MAGO31_10_VForm&ERID=24KL53Y_H