Cabecera La Mirada Fotográfica

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miércoles, 27 de diciembre de 2023

FOTOS POR PALESTINA


Fotos por Palestina es una iniciativa de un grupo de fotógrafas y fotoperiodistas pertenecientes a la Asociación Contamos el Mundo, destinada a enfrentar la gran catástrofe humanitaria de Gaza. 

Para llevar a cabo está acción más de 100 fotógrafos y fotógrafas han donado obra para su venta de manera que los ingresos generados por la misma serán donados a Médicos Sin Fronteras (MSF). Las fotografías tendrán un tamaño A4 y su precio será de 100 € de los cuales, una vez descontados los gastos de impresión y envío, se entregará a la ONG un total de 82,1 € para paliar los problemas y necesidades del pueblo palestino.

Si te solidarizas con esta campaña, puedes apoyarla adquiriendo alguna de las obras y también difundiendo la misma a través de tus redes sociales. Todos los datos claramente especificados los encontrarás en la web que se ha habilitado para este propósito:  https://fotosxpalestina.com/

Además es una oportunidad única para hacerte con una o varias fotografías de algunos de los mejores fotógrafos tanto españoles como internacionales a un precio prácticamente simbólico. Por poner un ejemplo entre los fotógrafos que han donado obra están: Chema Conesa, Ana Palacios, Diego Ibarra, David Salcedo, María Antonia García de la Vega, Santi Palacios, Clemente Bernard, Gloria Oyarzaba, Laia Abril, Maysun, Sofia Moro, Navia y muchos otros con una trayectoria profesional impresionante. 


Piénsalo, seguro que éste es el mejor regalo que puedes hacer o hacerte en estas fiestas. 

lunes, 18 de diciembre de 2023

NAVIDAD SOBRE HIELO, UN ESPECTÁCULO PARA TODA LA FAMILIA


De mano de la empresa LetsGo, los creadores de Naturaleza Encendida que este año ha cambiado de ubicación para alojarse en el Parque Tierno Galván, llega ahora Navidad Sobre Hielo, un espectáculo de patinaje basado en el cuento de Cascanueces pero que esta vez se nos cuenta de una manera diferente ya que sus personajes encontrarán en su camino a los protagonistas de otros cuentos: La Cenicienta y el príncipe, la Sirenita, La Reina de las nieves y Aladino junto a su lámpara maravillosa formarán parte de una recreación que cuenta con 23 patinadores internacionales y que se desarrolla en una pista de hielo de 800 metros cuadrados. 



El Madrid Arena de la Casa de Campo es el pabellón que acoge el espectáculo y que con una capacidad para 5000 espectadores podrá verse desde el 15 de diciembre al 7 de enero. Con tres sesiones los fines de semana, a las 12.30 horas, a las 16 horas y a las 19.30 horas y dos de miércoles a viernes, 16 horas y 19,30 horas, se supone que llegará a alcanzar la cifra de 200.000 localidades de las cuales una cuarta parte ya han sido vendidas. Los precios son bastante asequibles y hay ofertas especiales para familias con bonos de cuatro entradas por 37,50 € los días 16 horas y 19,30 horas.




El espectáculo cuenta la historia de Marie, una niña cuyo amor da vida a su muñeco, un cascanueces con forma de soldado que su misterioso padrino le ha regalado por Navidad. Ambos deberán luchar contra el rey de los ratones ayudados por un ejército de soldados de jengibre. El cuento original es obra de E.T.A. Hoffmann y en 1891 el director de los teatros imperiales, Iván Vsévolozhsky, encargó una partitura que fue compuesta por Piotr Ilich Chaikovski. Desde entonces se ha representado por todo el mundo y  se ha convertido quizá en el más popular de todos los ballets en los países occidentales, principalmente representado en Navidad. Ahora llega hasta nosotros en una revisión realizada para ser interpretada sobre la pista de hielo. Madrid será la primera ciudad que podrá disfrutar de este espectáculo




lunes, 13 de noviembre de 2023

PICASSO 1906. LA GRAN TRANSFORMACIÓN

 


Con motivo de la conmemoración del 50º aniversario de la muerte de Picasso, el Museo Reina Sofía ha organizado, con el apoyo excepcional del Musée Picasso Paris, Picasso 1906. La gran transformación, que cierra el programa oficial de exposiciones internacionales de esta celebración y que plantea renovar importantes criterios sobre el papel clave que jugó el artista en la creación del arte moderno. 

Es habitual considerar que la contribución de Pablo Picasso (1881-1973) en ese hito fue pintar Las señoritas de Avignon en 1907. Sin embargo, actualmente puede pensarse que esta obra fue el punto de llegada, y el estallido final, de todo un complejo proceso desarrollado a lo largo del año 1906 y finales de febrero o principios de marzo de 1907. Un periodo durante el cual, la actividad creativa del artista tuvo tres escenarios: París, Gósol –localidad del pirineo leridano– y, de nuevo, París

La producción de Picasso en esa época concreta ha sido entendida hasta ahora como un epílogo del período rosa o como un prólogo a la obra citada anteriormente. Nada más lejos. 1906 no es un año más en la trayectoria del artista. Es un momento artísticamente significativo -no reconocido hasta hoy como tal- en el que las experimentaciones del malagueño abren su obra hacia otros lenguajes. Como indica en el catálogo que acompaña la exposición el comisario Eugenio Carmona, se trata de “la primera aportación de Picasso a la noción plena de arte moderno”. 


También apunta el comisario que 1906 es un año con personalidad propia tanto en la vida como en la obra de Picasso. “Mujer peinándose” sería una obra clave de esta época ya que recoge todo lo que Picasso elabora primero en París, luego en Gósol y de nuevo en París. Y lo sintetiza al tratar primero el desnudo de una manera positiva, de una manera vitalista, como aludiendo al desnudo de las mujeres peinándose en la pintura mitológica antigua, la tradición de la toilette de Venus. Pero al mismo tiempo está investigando sobre las formas del cuerpo y ha colocado el rostro de forma que simula ser una máscara. 


Lo que Picasso de 1906 aporta es una hibridación de elementos y factores que nunca antes se habían puesto en relación, por ejemplo la referencia del arte primitivo con la huella de la pintura mitológica, el desnudo con la presencia vitalista. Picasso en esta etapa anticipa el expresionismo abstracto y cultiva algo cercano a la técnica del non finito, que consiste en dejar una obra inacabada para que el espectador reconstruya el proceso pictórico. 


La exposición estará abierta al público en la segunda planta del edificio Sabatini desde el 15 de noviembre hasta el 4 de marzo del 2024 y forma parte de los actos y exposiciones que se vienen celebrando con motivo del cincuentenario de la muerte del autor. Los gobiernos de Francia y de España han acordado trabajar conjuntamente en un programa de alcance internacional, a través de una comisión binacional que reúne a las administraciones culturales y diplomáticas de los dos países. La Celebración Picasso 1973-2023 gira en torno a unas cincuenta exposiciones y eventos que se celebrarán en instituciones culturales de renombre de Europa y América del Norte que, juntas, abordan un análisis historiográfico de su obra.



viernes, 3 de noviembre de 2023

MAESTRAS LA EXPOSICIÓN DEL THYSEN QUE DEVUELVE LA VISIBILIDAD A LAS MUJERES PINTORAS

En el palco, 1904-1907 Helene Funke

Artemisia Gentileschi, Angelica Kauffmann, Clara Peeters, Rosa Bonheur, Mary Cassatt, Berthe Morisot, María Blanchard, Natalia Goncharova, Sonia Delaunay o Maruja Mallo fueron artistas célebres en su tiempo que hoy vuelven a ser reconocidas como maestras, en contestación al borrado en la historia del arte que sufrieron junto a otras menos conocidas que rompieron moldes con obras de indudable excelencia.

El Museo Nacional Thyssen-Bornemisza presenta Maestras, una exposición comisariada por Rocío de la Villa desde una perspectiva feminista, con un centenar de piezas entre pinturas, esculturas, obras sobre papel y textiles, que ofrece un recorrido por las contribuciones artísticas de creadoras, desde finales del siglo XVI a las primeras décadas del siglo XX, a través de ocho escenas relevantes en el camino de las mujeres hacia su emancipación. Partiendo de la noción actual de sororidad, la muestra focaliza grupos de artistas, mecenas y galeristas que compartieron valores y condiciones socioculturales y teóricas favorables, pese al sistema patriarcal. La conjunción de periodos históricos, géneros artísticos y temas es el eje principal sobre el que se vertebra el proyecto, evidenciando cómo estas artistas abordaron cuestiones candentes en su época, tomaron posición y aportaron nuevas iconografías y miradas alternativas. La exposición es la primera gran muestra enmarcada en el proceso de redefinición feminista que el Museo Thyssen está realizando en los últimos años, y cuenta con la colaboración de la Comunidad de Madrid y el patrocinio de Carolina Herrera. Tras su presentación en Madrid, una versión reducida de la muestra podrá verse en el Arp Museum Bahnhof Rolandseck de Remagen (Alemania).


Maestras es una exposición de autoras mujeres que representan a mujeres y sus intereses. Artistas que fueron en su época académicas, reclamadas por mecenas y coleccionistas, partícipes en asociaciones de artistas mujeres, receptoras de los más altos reconocimientos y protagonistas de grandes exposiciones. Mujeres cultas, curiosas, viajeras, cosmopolitas, comprometidas… En ocasiones, contaron también con el respaldo y apoyo de sus maestros, compañeros, maridos, hermanos o marchantes.


1. Sororidad I. La causa delle donne

Versión italiana de la querelle des femmes, el título de este primer capítulo nos remite al debate literario y académico que tuvo lugar en Europa, desde finales del siglo XIV y hasta la Revolución francesa, en defensa de la capacidad intelectual y el derecho de las mujeres al acceso al conocimiento y la política frente a la misoginia. En la exposición, este debate se muestra a través de la producción de algunas artistas del norte de Italia, desde finales del siglo XVI y buena parte del XVII, inscritas en botteghe familiares y beneficiadas por un clima sociopolítico y teorías del arte favorables para las mujeres en los Estados Pontificios. Las obras reunidas en esta primera sección son representaciones que narran la historia de figuras bíblicas femeninas y heroínas de la Antigüedad; mujeres fuertes que triunfan por su virtud, que son símbolo de la victoria femenina sobre la violencia de género y los agravios a las mujeres en la época. Judit con la cabeza de Holofernes (1600), de Lavinia Fontana; Judit y su criada (1618-1619) y Susana y los viejos (1623), de Artemisia Gentileschi; y Porcia hiriéndose en el muslo (1664), de Elisabetta Sirani, son algunas de las obras destacadas.


2. Botánicas, conocedoras de maravillas

La revolución científica fue el inicio del ocaso de la tradición del conocimiento botánico, biológico y médico de las mujeres, con la persecución de las brujas como telón de fondo. En este apartado se indaga en el papel de las artistas en el surgimiento y esplendor del género de la naturaleza muerta y una posible genealogía femenina en torno al subgénero del bodegón con insectos, fruto de una concepción ecológica no mecanicista a cargo de artistas-científicas, como la alemana Maria Sibylla Merian. Su obra se presenta en la sala junto a la de otras pintoras italianas y centroeuropeas del siglo XVII, como Fede Galizia, Giovanna Garzoni o Clara Peeters, y francesas y británicas como Louise Moillon o Mary Beale. Un conjunto de pinturas que no solo muestran el virtuosismo alcanzado por estas artistas, sino también su capacidad de observación y sus conocimientos científicos.


3. Ilustradas y académicas

La Ilustración en Francia fue la época de las salonnières - anfitrionas de reuniones culturales y artísticas, muchas de ellas convertidas en auténticas mecenas y participantes activas del debate cultural - y su compañerismo con intelectuales y artistas. Además, el mecenazgo de María Antonieta y las Mesdames tuvo una gran influencia para el reconocimiento, incluso académico, del valor de la producción artística femenina, que se centró en el género del retrato, tanto en pintura como escultura, en pintura de género y en escenas neoclásicas, mostrando una pluralidad de roles femeninos de intenso acento teatral. Lo vemos a través de la obra de creadoras británicas, francesas y españolas de antes y después de la Revolución francesa (1770-1850), como Angelica Kauffmann, Adélaïde Labille-Guiard, Louise-Élisabeth Vigée-Le Brun o Victoria Martín Barhié, entre otras. Un protagonismo que acabaría con la expulsión de las académicas a partir de la reforma de Bonaparte en Francia (1804), por el que las mujeres son definitivamente excluidas de muchos derechos, además del de la ciudadanía tras la fallida Revolución. Un modelo excluyente que llegaría a imponerse también en España y el resto de Europa.


4. Orientalismo/ Costumbrismo

Durante la segunda mitad del siglo XIX, en pleno periodo colonial, los estilos orientalista y costumbrista alcanzaron una gran popularidad y fueron muchos los artistas atraídos tanto por lo lejano y exótico como por lo autóctono y lo rural. En esta sección se pone en valor la contribución de artistas mujeres al orientalismo y al costumbrismo mostrando cómo, frente al punto de vista masculino, patriarcal, e incluso del ‘voyeur’ colonial, ellas aportaron experiencias de proximidad con otras mujeres no occidentales, dotando de dignidad a los temas y sujetos representados. Lo vemos en la obra de artistas francesas, estadounidenses y españolas de entre finales del siglo XVIII y la primera década del siglo XX en las que confluyen ambos estilos, como Rosa Bonheur y su fascinación por el exotismo de la cultura española, o la renombrada pintora orientalista Henriette Browne, que cultivó el orientalismo en sus viajes a países musulmanes, también Mary Cassatt al inicio de su carrera en Sevilla y artistas españolas como Alejandrina Gessler de Lacroix, Elena Brockmann de Llanos y María Blanchard.


5. Trabajos, cuidados

Excluidas de las Academias oficiales, en París, mujeres procedentes de toda Europa y América estudian en escuelas privadas segregadas y, con el telón de fondo de las reivindicaciones feministas, fundan las primeras asociaciones de artistas mujeres y el Pabellón de la Mujer en la Exposición Colombina Mundial de Chicago, en 1893. En este capítulo se reúnen ejemplos del realismo y del idealismo romántico y político de las artistas, con sus representaciones de mujeres trabajadoras, tanto en tareas tradicionales como en diversos oficios y profesiones, abarcando el periodo de 1860 a las primeras décadas del siglo XX. A diferencia de las figuras con frecuencia aisladas y encerradas en su trabajo representadas por artistas varones, las trabajadoras retratadas por mujeres nunca están solas e interactúan entre sí, subrayando en sus obras los lazos de compañerismo. Las lavanderas (1882) de Marie-Louise Petiet, El cerezo (1891) de Berthe Morisot, Las amas de casa (1905) de Lluïsa Vidal o La zapatería (h. 1911) de Elizabeth Sparhawk-Jones son algunos de los magníficos ejemplos que ilustran este capítulo.


6. Nuevas maternidades

El tema de la maternidad ha sido uno de los más representados en la historia del arte. Sin embargo, no será hasta el final del siglo XIX cuando las artistas comiencen a plasmar los sentimientos de las mujeres acerca de su propia maternidad, al margen y frente al discurso patriarcal del “ángel del hogar”. Desayuno en la cama (1897) de Mary Cassatt, Ver Sacrum (Autorretrato con su hijo Peter) (1901) de Elena Luksch-Makowsky, Maternidad, media figura (1906) de Paula Modersohn-Becker, Marie Coca y su hija Gilberte (1913) de Suzanne Valadon o Maternidad (1932) de Tamara de Lempicka son algunas de las piezas excepcionales reunidas en esta sección, que incluye también esculturas de Käthe Kollwitz y Emy Roeder.


7. Sororidad II. Complicidades

A partir de la familiaridad de las artistas con compañeros del entorno impresionista, en las últimas décadas del siglo XIX y principios del XX abundan las representaciones de amigas en dúos, tríos o grupos en situaciones de complicidad, de estudio o de ocio compartidos. Son espacios y momentos en común en los que no pasa nada, pero precisamente ahí radica su interés, ofreciendo múltiples variaciones de una iconografía inédita: la amistad entre mujeres. Se muestran aquí obras de maestras europeas y americanas de entre 1880 y los años veinte, entre ellas, Las hermanas (1869) de Berthe Morisot, Tres mujeres con sombrillas (Las tres gracias) (h. 1880) de Marie Bracquemond, Confidencias crepusculares (1888) de Cecilia Beaux o El ramo (1925) de Lola Anglada.


8. Emancipadas

Entre 1900 y 1937, mientras se consigue el sufragio femenino en la mayoría de los países occidentales, las artistas más avanzadas del momento continúan abordando iconografías que subrayan la complicidad entre mujeres y sus aportaciones distintivas en los nuevos lenguajes vanguardistas. Fueron muchas las que participaron activamente en los movimientos artísticos de vanguardia, artistas reconocidas que triunfaron en vida y que fueron modelo de fuerza, compromiso, vitalidad, creatividad e independencia, pero que, tras su muerte o a raíz de acontecimientos históricos como la Segunda Guerra Mundial o, en el caso de España, la dictadura franquista, serían eliminadas de la historia y de los museos. Camille Claudel, Jacqueline Marval, Helene Funke, Natalia Goncharova, Frida Kahlo, Ángeles Santos o Maruja Mallo son algunas de las grandes maestras cuya obra se expone en esta última sección.


Del 31 de octubre de 2023 al 4 de febrero de 2024

Comisaria: Rocío de la Villa

Publicaciones: Catálogo con textos de Rocío de la Villa, Marta Mantecón, Haizea Barcenilla y Ana Martínez-Collado. 

viernes, 27 de octubre de 2023

EL FERNÁN GÓMEZ-CENTRO CULTURAL DE LA VILLA CELEBRA EL DÍA DE MUERTOS CON UN ALTAR DEDICADO A ARTISTAS FALLECIDOS EN 2023

 


El Teatro Fernán Gómez se une, por cuarto año consecutivo, a la celebración del Día de Muertos con un musical, que tendrá una única representación el día 1 de noviembre en la sala Guirau, talleres infantiles de creación de calaveritas, móviles y de maquillaje de catrinas  y un altar dedicado a artistas fallecidos en 2023. En esta celebración ancestral, la tristeza y la nostalgia se convierten en fiesta, gozo y desparpajo, pues simboliza el encuentro entre los vivos y los difuntos, que por unas horas regresan al mundo de los vivos para unirse a sus familiares. 

Ana Paola de la Cruz y Tania sierra son las autoras de Dia de muertos: el musical, dirigido por la primera y que estará interpretado por María Gasca. Es una obra de pequeño formato y carácter multidisciplinar donde el canto, la danza, la música y la teatralidad se dan la mano y donde se distingue La Catrina que, hasta hoy, es el símbolo mexicano más popular y cuyo expléndido maquillaje ha sido realizado por Alfiya Makeup. La obra plasma, de forma gráfica y visual, lo que en México viven cada año en el mes de noviembre donde las calles de este país se tiñen  de color naranja, todo huele a cempasúchil, a chocolate y a pan de muerto. 

En cuanto al altar, que estará expuesto desde el 24 de octubre hasta el 5 de noviembre, se le ha dedicado a algunos de los artistas fallecidos en 2023 y que de un modo u otro tuvieron algún tipo de relación con el Centro Cultural de la Villa: Carmen Sevilla, Antonio Gala, María Jiménez, Francisco Ibáñez, Laura Valenzuela y Carlos Saura.

El altar de muertos es un elemento fundamental en la celebración del Día de Muertos. Se tiene la creencia de que el espíritu de sus difuntos regresa del mundo de los muertos para convivir con la familia ese día, y así consolarlos y confortarlos por la pérdida. El Día de Muertos es reconocido internacionalmente: en 2003 fue declarado Patrimonio Mundial Inmaterial por la UNESCO, considerada como "una de las más relevantes del patrimonio vivo de México y del mundo. La creencia es que por unas horas ellos regresan al mundo de los vivos para unirse a nuestras familias. Significa compartir con los parientes y amigos fallecidos ciertos goces de la vida. El altar, como elemento tangible de tal sincretismo, se conforma de la siguiente manera:

Las ofrendas deben contener una serie de elementos y símbolos que inviten al espíritu a viajar desde el mundo de los muertos para que conviva ese día con sus deudos.

Imagen del difunto. Dicha imagen honra la parte más alta del altar. Se coloca de espaldas, y frente a ella se pone un espejo para que el difunto solo pueda ver el reflejo de sus deudos, y estos vean a su vez únicamente el del difunto.

La cruz. Utilizada en todos los altares, es un símbolo introducido por los evangelizadores españoles con el fin de incorporar el catecismo a una tradición tan arraigada entre los indígenas como la veneración de los muertos. La cruz va en la parte superior del altar, a un lado de la imagen del difunto, y puede ser de sal o de ceniza.

Copal e incienso. El copal es un elemento prehispánico que limpia y purifica las energías de un lugar y las de quien lo utiliza; el incienso santifica el ambiente.

Flores. Son el ornato usual en los altares y en el sepulcro. La flor de cempasúchil es la flor que su aroma. sirve de guía a los espíritus en este mundo.

Papel picado. Es considerado como una representación de la alegría festiva del Día de Muertos y del viento. 

 

Velas, veladoras y cirios. Todos estos elementos se consideran como una luz que guía en  este mundo. 

Calaveras. Las calaveras son distribuidas en todo el altar y pueden ser de azúcar, barro o yeso, con adornos de colores; se les considera una alusión a la muerte y recuerdan que esta siempre se encuentra presente.

Comida. El alimento tradicional o el que era del agrado de los fallecidos se pone para que el alma vistada lo disfrute. 

Bebidas alcohólicas. Son bebidas del gusto del difunto denominados "trago" Generalmente son "caballitos" de tequila, pulque o mezcal.

Objetos personales. Se colocan igualmente artículos pertenecientes en vida a los difuntos, con la finalidad de que el espíritu pueda recordar los momentos de su vida.

El altar evoca constantemente los elementos que le dieron origen y que lo traducen en una repetición y evocación constantes del mundo indígena y del católico, con símbolos que adquieren un nuevo significado. La muerte es concebida como una nueva etapa: el muerto viene, camina y observa el altar, percibe, huele, prueba, escucha.

No es un ser ajeno, sino una presencia viva. La metáfora de la vida misma se cuenta en un altar, y se entiende a la muerte como un renacer constante, como un proceso infinito que nos hace comprender que los que hoy estamos ofreciendo seremos mañana invitados a la fiesta. Y es de esta manera como honramos a nuestros antepasados y amigos fallecidos de una manera colorida, festiva y llena de amor.





martes, 10 de octubre de 2023

MATHIEU PERNOT MUESTRA SU TRABAJO EN LA FUNDACIÓN MAPFRE

 

© Mathieu Pernot

La exposición “Documento/Monumento”, que podrá visitarse en la Fundación Mapfre hasta el día 7 de enero de 2024 y que ha sido comisariada por Victoria del Val,  abarca más de treinta años de trabajo de Mathieu Pernot, una amplia selección desde principios de los años noventa hasta la actualidad. Esta muestra, su primera retrospectiva en España, se plantea de manera diferente a otras anteriores, pues en ella se relacionan corpus elaborados en temporalidades distintas y que en algunos casos nunca se habían visto. Destacamos las imágenes realizadas en los clubes de boxeo de Marsella en 1994 y la serie más reciente hecha hace unos meses en Melilla por encargo de Fundación MAPFRE. También se exponen por primera vez las fotografías de los edificios destruidos de Beirut en 2000, después de la guerra civil libanesa, que veremos en esta exposición situadas cerca de las de voladuras controladas de edificios en suburbios franceses. La serie «Los que gritan» se exhibe junto al material gráfico procedente de la cárcel parisina de La Santé.  

© Mathieu Pernot

© Mathieu Pernot

La selección incluye «Los Gorgan», uno de los trabajos fundamentales que acompaña a Pernot desde los inicios de su actividad fotográfica hasta ahora. La familia Gorgan está presente en distintos espacios de la exposición y protagoniza varias series. Sus miembros se han convertido en las figuras principales del discurso artístico de Pernot, tanto por su magnetismo y el poder de encarnación de sus integrantes como porque sus vidas se cruzan con la historia de la comunidad gitana a lo largo de los siglos.  Se nota el largo tiempo que el fotógrafo ha dedicado a este trabajo, la familiaridad con los retratados, lo cómodos que se siente ante su cámara, como si ésta no existiera, la complicidad. Eso convierte la selección en uno de los mejores proyectos de Pernot.


El mundo del pueblo gitano ha sido un tema recurrente desde los inicios de la fotografía. Pernot es consciente de ello, pero su aproximación es muy diferente y está totalmente alejada de las imágenes que tradicionalmente muestran a esta colectividad. En este proyecto, el autor no pretende representar a una comunidad, sino el destino singular de cada uno de los miembros de una familia.

Muchos de los trabajos de Mathieu Pernot tienen como protagonistas situaciones y realidades que se encuentran en los márgenes de nuestra sociedad: los migrantes, los gitanos, los desplazados o las víctimas de los conflictos bélicos. Pernot nos presenta sus vidas concretas y cotidianas, alejadas de los grandes relatos de la historia y sus acontecimientos más o menos trágicos. Todos estos personajes se mezclan y entrecruzan en sus series y trabajos a lo largo de los años creando un discurso artístico que plantea nuevas y diferentes lecturas de nuestra propia historia.  

Los libros de Pernot tienen un papel destacado en su trayectoria, pues cuenta con casi una veintena de títulos publicados hasta la fecha. Esta faceta de editor también se pone de relieve en la exposición con una selección de sus principales proyectos, concebidos de manera diferente y complementaria a las propuestas expositivas. 

Para la exposición se ha creado un catálogo que incluye una amplia selección de obras representativas de los temas que articulan la exposición que acompaña. Destaca la incorporación de «Melilla», serie llevada a cabo por el artista a finales de 2022 como resultado del encargo realizado por Fundación MAPFRE con ocasión de la exposición.

Este volumen cuenta, además, con una conversación entre el artista y Victoria del Val, comisaria del proyecto, así como con ensayos críticos de Ilsen About y Ernst van Alphen, especialistas en migraciones y estudios fotográficos, y de la historiadora de la fotografía Luce Lebart. Los textos están ilustrados con imágenes del artista que no forman parte de la muestra, entre otras.




jueves, 5 de octubre de 2023

BEN SHAHN. DE LA NO CONFORMIDAD

 


De la no conformidad se adentra en la poliédrica obra de Ben Shahn (Kaunas, 1898 - Nueva York, 1969), una figura fundamental del realismo social norteamericano. Este emigrante judío de clase trabajadora procedente de la Europa del Este se convirtió en uno de los artistas más destacados, prolíficos y progresistas de Estados Unidos entre las décadas de 1930 y 1960. Su obra aborda algunos momentos decisivos de la historia del siglo XX, tanto en Estados Unidos como en el resto del mundo, desde la época del New Deal a la Guerra de Vietnam.



 

De la no conformidad es la primera retrospectiva en España de Ben Shahn  y la primera antológica suya que se realiza en Europa desde 1963. Organizada por el Museo Reina Sofía, reúne cerca de 200 obras procedentes de 50 museos, galerías, archivos y colecciones privadas de Estados Unidos y de España (entre ellos el Museo Whitney y el MoMa de Nueva York), así como abundante material documental y fotografías originales del Smithsonian Institution’s Archives of American Art y el Harvard Art Museums.

Reconocido como uno de los grandes representantes del realismo social estadounidense y como un acérrimo defensor de la justicia social, la muestra repasa el polifacético trabajo de este inmigrante de clase trabajadora de una familia judía, quien se preocupó de los asuntos transcendentales de la historia del siglo XX, como la Gran Depresión y el New Deal en Estados Unidos; el ascenso del fascismo europeo; la barbarie de la II Guerra Mundial; el Macartismo y la represión de las libertades individuales durante la Guerra Fría; la amenaza de aniquilación nuclear en la era atómica; y las luchas por los derechos laborales, civiles y humanos cuando los movimientos de descolonización habían empezado a extenderse por todo el planeta y, ya al final se su vida, la guerra de Vietnam. También sus trabajos más líricos y espirituales, que a menudo incorporan pasajes de la biblia hebrea, portan un contenido social.


Shahn utilizó múltiples medios en su obra (pinturas al temple, acuarelas y gouaches, carteles y bocetos para murales, fotografías y dibujos). También se dedicó al diseño comercial de libros y revistas ilustradas. La exposición, que coincide con el 125º aniversario de su nacimiento, muestra el excepcional y experimental proceso creativo del artista, que implicaba la utilización de fuentes fotográficas como recurso, la reutilización de motivos y la búsqueda de formas artísticas que pudieran llegar a un amplio público.



En los años cincuenta Ben Shahn fue un artista de enorme popularidad, llegando a representar a los Estados Unidos, junto a Willem de Kooning, en la bienal de Venecia de 1954 y fue objeto de numerosas exposiciones, programas de televisión y publicaciones.

Asimismo, en los años 30, Shahn se aficionó a la fotografía, buscando una estética de reportaje y detalles "auténticos" para su pintura de realismo social. Con una Leica de 35 mm e inspirado por su compañera Bernarda Bryson, el artista fotografió de forma espontánea en Nueva York a ciudadanos en las calles, a jóvenes encarcelados en prisiones, y a artistas-activistas que se manifestaban para conseguir puestos de trabajo utilizando su arte como arma en la lucha de clases. Al igual que ocurrió con las fotografías de los periódicos, comenzó a utilizar desde entonces las suyas propias como elemento recurrente de sus pinturas y posters.


Como decidido defensor del New Deal del presidente Franklin Delano Roosevelt, cuyos programas sociales sin precedentes devolvieron el trabajo a millones de estadounidenses tras la crisis, Shahn aceptó trabajar para la Administración Agrícola RA), más tarde rebautizada como Administración de Seguridad Agrícola (FSA), cuyo objetivo era combatir la devastación causada por el Dust Bowl (fuertes tormentas de polvo causadas por la sequía) y la crisis agrícola del país. Sus fotografías, primero utilizadas en posters de la RA, sirvieron para demostrar la necesidad de programas federales de ayuda que reubicaban y reciclaban a los trabajadores rurales.

También están presentes en la exposición sus carteles a favor de los trabajadores, los defensores de los derechos civiles, o el apoyo nacional al esfuerzo bélico durante la guerra. 

La extensa obra de Ben Shahn está recogida en un catálogo que se ha publicado con motivo de la exposición, que se podrá visitar en Museo Reina Sofía, Edificio Sabatini, 1ª planta desde el 4 de octubre hasta el 26 de febre