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jueves, 13 de febrero de 2025

AGUAFORTISTAS. LA ESTAMPA ESPAÑOLA EN EL CAMBIO DE SIGLO



La Real Academia de Bellas Artes de San Fernando acaba de inaugurar una muestra que recoge las obras más destacadas de los mejores artistas de una de las técnicas más singulares y delicadas del grabado. 

Bartolomé Maura

Ricardo Baroja

Atraídos por la práctica del aguafuerte, los artistas del último tercio del siglo XIX y primer cuarto del XX inauguraron una nueva era para la estampa. La exposición Aguafortistas, formada por sesenta y seis obras muy representativas de destacados pintores-grabadores, responde al empeño de la Calcografía Nacional por ampliar el conocimiento de sus colecciones, difundir el arte del grabado y, específicamente, por mostrar un importante capítulo de la historia de la estampa española en el cambio de siglo.

Agustín Lhardy

Tomás Campuzano

El grabado académico en talla dulce perdió su hegemonía a partir de la segunda mitad del siglo XIX como procedimiento de reproducción ante el empuje y avance de la litografía, la xilografía y la fotografía.

José Gutiérrez Solana

El resurgir del aguafuerte puso de manifiesto la debilidad del buril para reproducir pinturas. En la década de 1870 se impuso el grabado de interpretación, que asumía una mayor distancia respecto del cuadro y buscaba efectos pictóricos adaptando las manchas de color a los recursos plásticos que proporcionaba el aguafuerte. Ya no se buscaba una copia exacta de la pintura, lo que evitaba entrar en competencia directa con la fotografía. Las figuras principales de esta corriente fueron Ricardo de los Ríos y, sobre todo, Bartolomé Maura, promotor de la sociedad de artistas que publicó la colección de estampas titulada El grabador al aguafuerte.

José Pedraza Ostos

Más radicales fueron quienes se decantaron por el aguafuerte de creación. Su opción significó una transformación profunda de la estampa, concebida desde entonces como una forma de difundir imágenes originales, y señaló el camino por el que iba a avanzar el grabado contemporáneo. Tenían como modelo a la parisina Société des Aquafortistes y reivindicaban el aguafuerte puesto al servicio de la libertad creativa del artista. 



Las asociaciones de grabadores durante las primeras décadas del siglo XX, bajo el amparo de la Calcografía Nacional, reunieron a un nutrido grupo de artistas de diferentes generaciones en torno a la imagen impresa.


En la exposición que podremos visitar desde el 12 de febrero hasta el 18 de mayo se recogen obras de Mariano Fortuny Marsal y Mariano Fortuny Madrazo, de Bartolomé Maura y Montaner, Ricardo de los Ríos, Carlos de Haes, Agustín Lhardy, Juan Espinosa Capo, Tomás Campuzano, Ricardo Baroja, José Gutiérrez Solana, Ernesto Gutiérrez Hernández, José Pedraza Ostos, Máximo Ramos, Manuel Menéndez Domínguez, Leandro Oroz, Eduardo Navarro y Fernando Labrada. 




 

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