Cristina Francov, en ocasiones identificada bajo el pseudónimo de “Naagrom” nació en marzo de 1989 sobre el árido suelo de la ciudad de Aguascalientes, México. Académicamente se formó de manera limitada en el ámbito artístico; por lo que fomentada en una prematura y extraordinaria fascinación por los misterios que encerraban obras de distintas disciplinas artísticas, comenzó de manera más formal sus estudios y prácticas concernientes a la fotografía a la edad del 15 años, de forma totalmente autodidacta, teniendo previamente a esto una restringida base catedrática de pintura al óleo y dibujo que posteriormente incorporó a su método básico de manipulación digital a manera de técnica.
Su interés por el arte, la gráfica antigua, la inspiración infundada por diversas vanguardias y la semiótica en su sentido más general la guiaron poco a poco hacia la Licenciatura de Diseño Gráfico. Siendo una creadora sumamente joven, su trabajo se ha desplazado en el medio rápidamente encapotada por una cruda madurez filosófica, simbólica y visual, la cual que no es muy común entre el argot artístico del país; resaltando la maquinaria compleja del pensamiento onírico y alegórico llevado al plano real por medio de autorretratos intimistas, perfilando su propio cuerpo como una maqueta dispuesta a la transfiguración formal y anímica en la mayor parte de sus obras. Este trabajo está cuidadosamente construido de fuertes pilares tanto humanísticos, carnales y coloquiales como fantásticos, mitológicos y ocultistas; recalcando el manejo de la estética recurrentemente a favor de lo grotesco y lo aparentemente ridículo, con la única finalidad de acercar al espectador a la forma más estridente de ver las cosas fuera del sentido tradicional desde la vena conceptual.
Actualmente su trabajo ha sido reconocido a nivel nacional como internacional, mucho por su aportación hacia la manipulación digital en México como una nueva perspectiva de representación, irrumpiendo violentamente con tradicionalismos del milieu artístico sobre la validez y el alma de la concepción de una obra.
La obra de esta autora es intimista comenzando por el hecho de que sus series se basan en qutorretratos y representan un estado de transición elemental en la personalidad y vida del artista.
El desarrollo está fundamentado en la confrontación del ser y el reconocimiento de las virtudes y enfermedades que corren dentro de las venas de un individuo, adoptando cada aspecto como un mundo diferente, con sus personajes antagónicos y protagónicos, todos construidos en una cosmogonía donde las cabezas viven lejos de los cuellos y las arterias del corazón; el movimiento se queda grabado en el aire y la conciencia se despierta con los instintos de ver más allá de lo corpóreo.
Plasmado de manera fantasiosa y desapegado irrevocablemente de la gravedad del espacio y tiempo real, esta serie indaga en los aspectos más impalpables de un ente vivo y existente de una manera exorbitantemente misteriosa, enigmática y flotante.
La técnica en esencia es fotografía; es ese momento real que encapota una situación que por el hecho de que no se ve, parece irreal. La fotografía es mágica porque encierra el momento real en chispazos repentinos o prolongados, dejándonos ver cada segundo como un espacio perpetuo. Aquí, detrás de lo real y de la ya por de sí basta interpretación que se pueda dar, nos damos color de las esferas que chocan más allá, en el alma propia de la obra donde la luz juega bajo otras reglas.
Cada pieza es considerada y captada fotográficamente con la finalidad de formar parte de un todo; un todo que no le quita nada a sus partes.
La biografía de esta joven artista emergente se ha obtenido de la página de "Fotoespacio", a quienes muestro mi agradecimiento. De momento no se conoce página propia del la autora.
Mariana Palova nació también en Aguascalientes un año después de esta fotógrafa que desconocía. Una puede llevar a la otra o viceversa. Éste es su link.
ResponderEliminarhttp://marianapalova.weebly.com/
Un trabajo muy interesante el de Mariana Palova, no lo conocía. Gracias por la información José Ramón.
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