Que la cuarentena no es igual
para todos es evidente, y los fotógrafos no son una excepción, pero mientras
que muchos de nosotros nos hemos visto prácticamente paralizados en nuestros
trabajos o limitados a un entorno sumamente reducido en el ámbito personal,
algunos han abierto su creatividad y han desplegado los medios a su alcance
para lograr resultados sorprendentes sin tener que salir de casa.
Es el caso de Adas Vasiliauskas,
fotógrafo lituano que con ayuda de un dron y, mientras mantenía la distancia social como
el resto de nosotros, se dispuso a documentar a las personas a su alrededor
para una serie maravillosamente conmovedora, Cuarentena.
Al capturar a sus vecinos tras
los cristales de sus universos privados e impuestos, el trabajo de Vasiliauskas
ofrece una sorprendente amalgama de imágenes familiares. Vemos personas
presionando sus caras sonrientes contra las ventanas; parejas con ropas
deportivas; un mujer trabajando con su
ordenador junto a sus hijos; familias celebrando un cumpleaños; compañeros de
piso posando con instrumentos musicales; barbacoas improvisadas; una bailarina
calentándo en su terraza; gente aprovechando los rayos de sol invernales. Vemos
disfraces y fiestas, perros y sesiones de corte de pelo en balcones. Y, contra
todo pronóstico, curiosamente vemos sonrisas, muchas sonrisas.
Personas que están solas y otras
que pasan la cuarentena acompañados de sus parejas o familias, todos ellos son
una lección de solidaridad y de cómo en los momentos difíciles somos capaces de
reinventarnos y ponerle a la vida un toque de color y de alegría.
Todas las imágenes son propiedad de su autor ©Adas Vasiliauskas
Puedes visitar el trabajo completo en su web:
No hay comentarios:
Publicar un comentario