Aunque tenía previsto continuar con los autores cuyas exposiciones están presentes en el Festival de PhotoEspaña, un triste suceso ha hecho cambiar mi artículo en el blog, y es que desgraciadamente, ayer falleció Jesús Jaime Mota, un gran fotógrafo y una gran persona.
Quiero dedicarle esta entrada por varios motivos, primero porque su obra se lo merece. Jaime, que comenzó en esta profesión o arte, según quien lo defina, como autodidacta en 1984, había logrado que sus trabajos fueran conocidos en más de una docena de países de todo el mundo. Había obtenido también diversos galardones, como el Premio al Mejor Fotógrafo de la Comunidad, otorgado por la Federación Andaluza de Fotografía en 1995, o el galardón fotográfico que en los años 1995 y 1997 le concedió el diario el País, la Medalla del London Salón de Photography o el Premio G. Schmidt, entre otros muchos. También la Federación Internacional de Arte Fotográfico supo apreciar y distinguir sus imágenes.
La obra de Jaime Mota, de gran sensibilidad, está principalmente centrada en los trabajos que realizó en los continentes africano y asiático. Sus series “Rostros” o “La Mirada Africana”, nos muestran una realidad desnuda pero a la vez desprovista de toda sensiblería o sensacionalismo. En la línea del reportaje pero de un modo personal, Jaime ha conseguido captar la vida y el alma de los personajes que forman ya parte de su universo fotográfico.
Fue también en uno de estos viajes donde tomó conciencia de las necesidades de los países vecinos y en el año 2003, junto a su amigo J. Luís García, puso en marcha un proyecto de ayuda humanitaria para la construcción de un colegio-orfanato en el norte de Tanzania. A este proyecto se suma la Fundación de Clubes de Leones Internacional quien colabora en la financiación del mismo.
Ese mismo año ingresa como socio en la Fundación y dos años mas tarde cede a la misma, para su campaña “Ayúdanos a darles un hogar”, el material del reportaje realizado como consecuencia del tsunami de Sri Lanka.
Cuando ayer me enteré del fallecimiento de Jaime Mota, que tan sólo tenía cuarenta y siete años, sentí una gran perdida. Le había conocido en la Feria de ENTREFOTOS y aunque apenas habíamos charlado un rato pude notar que era una persona de gran sensibilidad y un gran profesional. Debe ser por eso, que echo de menos la repercusión de la noticia de su muerte en los medios de comunicación. Esta mañana he realizado una búsqueda en las ediciones online de los principales periódicos nacionales y ni el País, quién como ya he comentado antes le había concedido dos premios, ni el Mundo, hacen mención alguna de este hecho. El ABC, lo hace mínimamente, en su edición Sevillana.
Debe de ser que para que la muerte de un fotógrafo sea noticia, tiene que haber recibido un tiro en alguna guerra o por lo menos tener el buen gusto de volar por los aires al pisar una mina.
Como a mi y estoy segura de que a todos sus compañeros de profesión y amantes de la fotografía si que nos importa, desde aquí me gustaría mandar un hasta siempre, que no un adiós, a Jaime Mota, porque él siempre permanecerá con nosotros y en nuestra memoria a través de su obra.
http://www.jaimemota.com/
Le conocí en Madrid hace unos años, tenía la mirada límpia. Una gran pérdida.
ResponderEliminarEfectivamente, la repercusión en los medios de comunicación ha sido NULA. Me acabo de enterar por tu blog.Una gran pérdida.
ResponderEliminarme he quedado helado, el año pasado me estuve escribiendo con él, le compré varios tomos de su libro ROSTROS para regalar a amig@s fotógrafos, lo siento de veras
ResponderEliminarMuy joven esos ojos para cerrarse. Echaremos de menos su luz; y conservaré su libro "rostros" como oro en paño.
ResponderEliminarGracias ferran por acercármelo.
Gracias Jaime por tu mirada.
*Si,el calificativo para mi primo es que vivió su vida siendo humano ante todo*
ResponderEliminar