C/ Santa Engracia, 125, MADRID
Del 8 de Septiembre al 11 de Noviembre
La comisaria Laura Terré con un autorretrato de su padre Ricard Terré
Cuando todavía podemos disfrutar
de la magnífica exposición dedicada por el Museo Nacional Centro de Arte Reina
Sofía al Grupo Afal, que comenzó el 13 de junio y que podrá visitarse hasta el
próximo 19 de Noviembre en el Edificio Sabatini, su comisaria Laura Terré y la
Sala Canal de Isabel II han presentado una nueva muestra dedicada a uno de los
miembros más representativos de dicho colectivo, Ricard Terré.
Ricard Terré
es una de
las figuras clave
del movimiento de
renovación fotográfica vivido en España a mediados del siglo XX, un
proceso que elevó la categoría de fotografía de reportaje a fotografía de
autor.
Barcelona 1957 ©Ricard Terré
La muestra, comisariada por Laura
Terré (historiadora de la fotografía e hija de Ricard), recorre la trayectoria
del fotógrafo, cuya producción puede dividirse en dos momentos diferenciados:
de 1955 a1969 y de 1982 a 2005. Una división que, sin embargo, no afectó a su
estilo ni a su motivación para crear imágenes icónicas. Entre una etapa y otra
vinieron más de diez años de silencio porque no estaba interesado en los
encargos que se le hacían. Sin embargo, a partir de 1982, ya jubilado, reinició
su actividad fotográfica y su obra comenzó a ser reconocida tanto a nivel
nacional como internacional.
Barcelona 1956 © Ricard Terré
Terré, uno de los máximos representantes de la fotografía humanista en nuestro país, también llamada Realismo Poético, siempre decía que la formación de su estilo tenía origen preciso en la caricatura y el jazz, las dos pasiones que le aportaron lo necesario para crear su propio modo de expresión en fotografía. Esas dos disciplinas le inspiraron respectivamente la síntesis de la línea y la cadencia del swing, la ironía de la deformación y la melancolía del blues, el refinamiento de la geometría y la espontaneidad de la improvisación, el sentido literario y el sentimiento ciego y arraigado de los espirituales negros. Si a todo eso le añadimos un toque irónico y un tanto buñueliano, nos encontramos ante una obra claramente centrada en el individuo y su vida cotidiana, sus costumbres, sus tradiciones, su vida y su muerte. Todo ello tratado con la especial mirada y el cuidado de un hombre que aunque nunca se dedicó profesionalmente a la fotografía creía firmemente que si la afición no iba en serio, si no era comprometida, tampoco resultaría gozosa. “Lo que hagas hazlo siempre bien, exígete lo máximo, ponte a prueba. De otra manera, no vale la pena.”
Santa Marta de Ribarteme 1960 ©Ricard Terré
La exposición que podemos ver en
la Sala Canal no sigue un hilo cronológico,
sino que está estructurada en torno a
los grandes temas que abordó
Terré y que se repiten a lo
largo de su trayectoria: el ciclo
de la vida, el rito, la fiesta, la Semana Santa y el Carnaval y la muerte. En
todas ellas, el protagonista es siempre anónimo, personajes a los que se
acercaba de una manera
incisiva y, en
ocasiones, irónica, aunque
siempre desde el respeto y la empatía. Solía trabajar en solitario y con un
objetivo de 28 mm, algo que le obligaba a disparar a la cara, a corta distancia,
un factor que Terré consideraba clave para conseguir la verdadera emotividad en
la expresión de sus modelos, produciendo trabajos íntimos y cercanos. Y aunque
el autor prefería la frescura que produce la fotografía espontánea, no dudaba
si era necesario en interactuar con los fotografiados para lograr la imagen
buscada.
Entroido, Vigo 1992 ©Ricard Terré
Las imágenes de Terré están llenas de una gran emotividad que se rastrea en las más de 110 fotografías que incluye esta exposición, desde la famosa niña de comunión bizca, hasta niños y adultos en procesiones de Semana Santa o en desfiles carnavalescos. En este sentido, la muestra cuenta con una importante presencia de las series realizadas en Galicia y Portugal durante su segunda etapa, donde inmortalizó romerías ancestrales, fiestas paganas y procesiones, experimentando una vez más con el blanco y negro en la expresión del alma humana.
Braga, Portugal © Ricard Terré
La muestra se acompaña de un catálogo monográfico que incluye textos de la comisaria, Laura Terré, y del crítico y fotógrafo Christian Caujolle, así como un importante aparato de imágenes.
Braga, Portugal © Ricard Terré
Además, la Sala Canal de Isabel
II ha programado un extenso programa educativo y cultural en torno a la
exposición, que incluye encuentros con la comisaria, visitas
guiadas y dialogadas,
visitas para grupos
y derivas fotográficas.
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