FUNDACIÓN
MAPFRE
Sala Bárbara
de Braganza
Del 12 de
Septiembre de 2019 al 26 de Enero de 2020
© Conchita Meléndez
Acostumbrados a la sobriedad de sus exposiciones tanto en contenido
como en estética, la Fundación MAPFRE nos ha sorprendido hoy con una muestra
mucho más actual y efectista en donde las imágenes están expuestas en grandes
formatos que resaltan la obra más reciente del fotógrafo irlandés Eamonn Doyle.
Al vivir en el centro de la capital irlandesa, Doyle fotografía sus
alrededores desde ángulos inesperados, revelando una visión original de la
ciudad y sus habitantes. A menudo utilizando la técnica del contrapicado para
captar a los protagonistas de las imágenes sus series i, ON y End., conocidas
también como la trilogía de Dublín, con su uso estratégico del recorte y el
encuadre, transmiten momentos de quietud y de energía frenética, de soledad y
de comunidad. Al reunir estas fotografías, nuestra exposición permite al
público experimentar el ritmo único del Dublín de Doyle.
La obra más reciente de Doyle, K, es su trabajo más misterioso y
personal. Las fotografías en color de gran formato muestran una serie de
figuras espectrales que cambian constantemente de forma y están situadas frente
a los dramáticos fondos de la costa oeste de Irlanda y de Extremadura. Estas
obras, y su instalación, aluden a la tradición irlandesa del keening, un
lamento vocal por los muertos, y nacen en parte como resultado de la pérdida
prematura del hermano y la madre del artista. Con las fotografías españolas de
la serie K, Fundación MAPFRE continúa con su misión de apoyar a destacados
fotógrafos en la realización de nuevos trabajos fotográficos en España.
La exposición, compuesta por 153 fotografías, 5 foto libros y una
video-instalación de 9 pantallas, se articula en seis secciones temáticas. Las
tres primeras compuestas por su trilogía de Dublín.
Las figuras solitarias y silenciosas de i realizan tareas cotidianas desconocidas a lo largo de O’Connell
Street en Dublín. Aisladas casi por completo en medio del paisaje geométrico
de las calles, parecen ajenas al mundo
que las rodea. Las fotografías se fijan
en detalles de la tela y la textura, en el porte de cada individuo y en su modo
de habitar la calle. El Dublín de i
parece repentinamente detenido por su pasado, como si esperara instrucciones
para su próximo movimiento.
© Eamonn Doyle
Los gigantes avanzan a grandes pasos por el Dublín en blanco y negro
de ON. Los rostros, los cuerpos, los
edificios y los cielos se ciernen imponentes sobre la cámara en contrapicado.
La piel y la ciudad parecen haber sido esculpidas en el mismo hormigón denso y
granuloso que pulula alrededor de la superficie de las copias. La dura luz de
Dublín sopla desde el futuro y todos se preparan contra ella, revelando
volúmenes de diálogos internos imaginarios.
© Eamonn Doyle
La ciudad de End. está
atrapada en un inquietante bucle de pasado, presente y futuro. Con movimientos
simultáneamente gráciles y torpes, las figuras y los objetos tropiezan, se
detienen, se repiten y se deslizan; los gestos son reproducidos por extraños
anónimos; redes y superficies inestables cambian y se despliegan; el tejido y
los detritos de la ciudad replican los de sus habitantes; las cosas parecen
haberse materializado de la nada en el lugar equivocado. Las calles parecen
empujadas y arrastradas por fuerzas invisibles que hacen que esta ciudad y sus
ciudadanos se muevan en una danza colectiva inconsciente.
© Eamonn Doyle
La exposición ha sido comisariada por Niall Sweeney, habitual
colaborador de Eamonn Doyle y que le ha acompañado a través de su carrera desde
hace años tanto en su faceta musical, Doyle fundó en 1944 D1 Recordings, un
sello discográfico muy influyente que se convirtió en el motor de todo lo que
vino después. Durante los veinte
años siguientes D1 grabó y publicó música electrónica de muchos artistas
nacionales e internacionales, lo que llevó a Doyle a viajar de nuevo por todo
el mundo, esta vez con discos de vinilo entre las manos en lugar de una cámara.
En 2002, Doyle fundó DEAF, el Festival de Artes Electrónicas de Dublín,
que tuvo un gran éxito y se prolongó hasta 2009. Más o menos en esa época,
empezó de nuevo a hacer fotografías en las calles de su barrio, en la misma
puerta de su casa en Dublín. Su interés por la literatura, en particular por
Samuel Beckett, los movimientos culturales y la política social de nuestro
tiempo, todo ello pareció confluir con su experiencia en el mundo de la música
para manifestarse en las calles de Dublín a través de sus fotografías. En 2014
autoeditó i a través de D1, el primero libro de la «trilogía de Dublín». Cuando
Martin Parr hizo su famosa afirmación de que era «el mejor libro de fotografía
de calle que había visto en una década», todo se aceleró. Ese mismo año, Doyle
se incorporó a la Michael Hoppen Gallery de Londres como uno de sus artistas. A
ese libro le siguió un año después ON, que cosechó un éxito similar. Poco
después llegó la invitación a exponer en los Rencontres d’Arles 2016, que dio
como resultado la instalación inmersiva y el libro End., para el que David
Donohoe, uno de los músicos del sello de Doyle, compuso un conjunto de piezas
musicales interconectadas. La exposición y el libro de End. fueron el primer
proyecto de colaboración integral a gran escala entreDoyle, Sweeney y Donohoe un
modelo de cooperación y amistad que continúa hasta el presente.
Esta muestra se complementa con un catálogo ilustrado, diseñado por el
comisario de la exposición, Niall Sweeney,
que contiene ensayos de Sweeney,
además de textos del cineasta Bob
Quinn, del músico y compositor David Donohoe y de la historiadora del diseño
Lisa Godson, PhD. La edición inglesa del catálogo está coeditada con Editorial
RM, Barcelona y México DF.
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