PHotoESPAÑA vuelve a salir a la calle en la recta final de su XXIII edición con el proyecto Cuidadoras. 7 relatos de vida, de la fotógrafa Sofía Moro.
Esta exposición, que podrá verse hasta finales de noviembre en el mobiliario urbano de la ciudad de Madrid, reivindica y da visibilidad al imprescindible trabajo de cuidados de otras personas, fundamentalmente desempeñado por mujeres y con escaso reconocimiento social hasta ahora.
El proyecto, organizado en colaboración con el Instituto de la Mujer, del Ministerio de Igualdad, nace a partir del contexto excepcional ocasionado por la crisis del coronavirus y ante la necesidad de poner cara a todas esas mujeres que, sea por motivos profesionales, coyunturales o familiares, dedican su vida, o una gran parte de ella, a cuidar de las personas que lo necesitan.
Y es que, ahora más que nunca, la realidad en la que vivimos ha vuelto a subrayar la importancia que tienen en la sociedad los cuidados y el valor de quienes los ejercen. La crisis sanitaria mundial está sacando a la luz aquello que permanecía invisibilizado, minusvalorado o incluso despreciado: aquellos empleos y labores que resultan y que en realidad siempre han sido, esenciales para el desarrollo de nuestras vidas.
La fotógrafa Sofia Moro, ganadora del premio FotoPress en 1999 y Foto Nikon en 2009, nos muestra a través de su lente siete historias que buscan reconocer el valor de los cuidados a través de representantes anónimas que de manera remunerada o no dedican su día a día a este trabajo.
Estas imágenes interpelan de
forma directa al público con el objetivo de
generar un dialogo intergeneracional y de comunidad en el que
reflexionar sobre la importancia que tienen estas cuidadoras en la sociedad del
bienestar, hoy más que nunca. Se trata de rendir un homenaje a esas mujeres
anónimas y de reconocer el valor social de los cuidados, de una importancia
vital en las sociedades de bienestar. La fotografía es el medio ideal para
concienciar al público y cuestionar la representación social tradicional de
este colectivo.
Sobre Sofía Moro
Sofía Moro (Madrid, 1966) desarrolla, desde el año 2000, su carrera profesional como fotógrafa freelance centrándose en el retrato editorial y desarrollando paralelamente proyectos más personales, que giran siempre entorno a una defensa apasionada de los Derechos Humanos.
Entre sus trabajos destacan: Ellos y nosotros (Blume, 2006) Realizado gracias a una beca Fotopres de la fundación “La Caixa”. Órbigo, invierno (2007). Un trabajo sobre la ribera del río Órbigo producido por encargo para el MUSAC. En 2008 completó Defensores, el testimonio obstinado, un proyecto en colaboración con Amnistía Internacional sobre activistas pro derechos humanos.
En 2012, La Fábrica, edita un PhotoBolsillo sobre su trabajo. Su último proyecto sobre la pena de muerte en el mundo que terminó en 2018 gracias a una Ayuda Leonardo de la Fundación BBVA recibida en 2016, es un libro titulado ¿Quién merece morir? que se acompañó de una exposición en el centro de arte BOZAR de Bruselas en 2019 y otra en el Instituto Goethe en Antananarivo (Madagascar).
Es colaboradora habitual de las revistas El País Semanal y Vanity Fair, y trabaja esporádicamente para otras publicaciones. Durante dos años escribió sobre fotografía en el portal Soitu.es. Actualmente imparte talleres de fotografía en diversas escuelas y ha participado en varias charlas, entre las que destacan una sobre fotografía y literatura en el Instituto Cervantes de Madrid y otras sobre la técnica en la fotografía en el Museo del Prado.
Participó en ARCOMadrid en 2010 y ese mismo año ganó el primer premio del concurso Foto-Nikon, en la categoría de retrato. Presente en PHotoESPAÑA 2009, en 2012 colaboró con el festival dirigiendo un taller de retrato fotográfico y en 2008 y 2018 participó en la actividad Retrátate y en la exposición resultante.
En 2019 ha resultado finalista en el concurso internacional LensCulture portraits awards.En febrero de 2020 La2 de TVE emite un programa de la serie Detrás del instante sobre su trabajo. Tiene obra en varias colecciones particulares así como el la Colección LaNaval de Cartagena y en la Academia de BBAA de San Fernando.
Un homenaje merecido sin duda. Abrazo
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