Cabecera La Mirada Fotográfica

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martes, 8 de octubre de 2024

ESPERPENTO. ARTE POPULAR Y REVOLUCIÓN ESTÉTICA

 


La exposición que se ha presentado hoy en el Museo Reina Sofía y que estará abierta al público desde el 9 de octubre hasta el 10 de marzo de 2025, en el edificio Sabatini, presenta una relectura del concepto de “esperpento”, entendido como una concepción literaria creada por Ramón M.ª del Valle-Inclán hacia 1920, en la que se deforma la realidad acentuando sus rasgos grotescos. Aunque el uso del término «esperpento» no es exclusivo de Ramón María del Valle-Inclán ya que el autor extrajo el término del acervo popular y su etimología es de origen incierto. La muestra que nos ocupa explora las principales estrategias estéticas atribuidas a lo esperpéntico a través de una amplia selección de imágenes, documentos, objetos y obras artísticas de diversa índole. 


Lejos de las interpretaciones reduccionistas de quienes consideran el término como  un núcleo de pensamiento estético que propone una perspectiva capaz de entender la realidad  mediante una combinación de distanciamiento crítico  y una deformación grotesca, esta exposición explora su potencial revolucionario basado en un intercambio constante de diversas formas de cultura en sincronía con otros movimientos artísticos de Europa o América Latina que podrían perfectamente situarse, en algunos casos, en la realidad del presente. 


La muestra está articulada en ocho secciones en las que tiene cabida un variado repertorio de objetos, obras de arte, e incluso los primeros dispositivos precinamatográficos. Hay que entender que el esperpento no solo se suscribió a lo literario, sino que dada su faceta popular, estuvo presente en muchos otros ámbitos de la cultura. La prensa satírica, las aleluyas, el romance de ciego, la zarzuela o el teatro de revista son claros ejemplos de ello.


La exposición comienza con tres secciones que articulan una genealogía del esperpento a través de la transformación de las relaciones entre tecnología, visión y corporalidad durante el cambio de siglo del XIX al XX. La caricatura  política, difundida ampliamente en revistas en las que se daba una clara metamorfosis de humanos en animales con ánimo de ridiculizar a algunos personajes, estaba muy presente en aquellos comienzos al igual que en el teatro de marionetas, el guiñol, las estampas de costumbres o las ilustraciones satíricas. 



Otro campo de cultivo que dio paso a la rápida popularización del esperpento fueron los dispositivos ópticos (taumátropo, calidoscopio,  zootropo, etc.) que desde el primer tercio del siglo XIX se difundieron rápidamente entre la población como curiosidades de esparcimiento. Estos juguetes ópticos que creaban ilusiones del movimiento, no representaban la realidad sino que a menudo transcendían a ésta produciendo deformidades de la imagen que se quería mostrar. Lo mismo ocurría con determinados espejos, que en su forma cóncava o convexa transformaban a quienes se miraban en ellos en personas diferentes morfológicamente. 


La exposición incluye obras de artistas españoles como Eugenio Lucas, Velázquez, José Gutiérrez Solana, María Blanchard, Laxeiro o Rosario de Velasco. También de artistas internacionales como Umberto Boccioni,  José Clemente Orozco, André Masson o Caspar Neher. También podemos ver una reconstrucción hecha a escala real del Teatro del Piccoli de Vittorio Podrecca con marionetas originales de la década de 1940. 


En las secciones El honor de don Friolera y Martes de Carnaval, (todas las secciones llevan nombres que refieren a obras clave de Valle- Inclán), se aborda todo lo relacionado con la fiesta popular del carnaval, desde máscaras a todo tipo de artefactos culturales de diversa procedencia, que se contraponen al supuesto honor del mundo militar, que adquiere protagonismo durante la dictadura de Primo de Rivera. Encontramos aquí fotografías de la guerra del Rif tomadas por Alfonso Sánchez García y su hijo Alfonso Sánchez Portela, junto a obras de corte caricaturesco  como las de Feliu Elías o Juan Gris.


La compañía mexicana Lagartijas tiradas al sol, presenta como epílogo de la muestra una revisión contemporánea de la novela Tirano Banderas, a partir de la versión en bululú (género teatral en el que un solo comediante represeta la totalidad de la obra) ideada por Rivas Cherif, bajo el título No tengo porqué seguir soñando con los cadáveres que he visto.  

Fotografías: © Conchita Meléndez


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