Sala Picasso
Del 22 de Julio al 25 de Octubre de 2020
Mural de Somei Tomatsu
Entre 1957 y 1972 se produjo en
Japón una transformación radical en el lenguaje fotográfico de la mano de un
grupo de artistas que comenzaron a desarrollar su trabajo durante la posguerra.
Una renovación que tuvo lugar en paralelo a los grandes cambios económicos,
culturales y psicosociales de este período, unos años marcados por un
enfrentamiento social, principalmente contra la herencia americana de la
ocupación. El auge económico sin precedentes experimentado por el país a partir
de 1964 y la rápida inmersión en una cultura industrial y de consumo, que
suprimía los valores y las estructuras de una sociedad fundamentalmente
agraria, fueron el transfondo desde el que desarrollaron una nueva forma de
fotografiar.
© Ikkō Narahara
Todas las obras incluidas en esta exposición pertenecen a la Colección Per Amor a l’Art, a excepción de las obras de Toyoko Tokiwa (Museum of Yokohoma Urban History), siendo la colección privada más importante de fotografía japonesa de esta época fuera de Japón.
Todas las obras incluidas en esta
exposición pertenecen a la Colección Per Amor a l’Art, a excepción de las obras
de Toyoko Tokiwa (Museum of Yokohoma Urban History), siendo la colección
privada más importante de fotografía japonesa de esta época fuera de Japón.
La mirada de las cosas. Fotografía
japonesa en torno a Provoke, comisariada por Nuria Enguita y Vicente Todolí,
reúne una cuidada selección de imágenes realizadas por fotógrafos
pertenecientes a cuatro generaciones, todas ellas pertenecientes a la Colección
Per Amor a l’Art, que pone el acento en
los artistas que participaron en la formación VIVO (1959-1961), como Ikkō
Narahara, Shōmei Tōmatsu, Eikoh Hosoe, Akira Satō o Kikuji Kawada, y de los
fotógrafos que llevaron a cabo la revista Provoke (Provocative Materials for
Thought) en 1968, como Yutaka Takanashi, Takuma Nakahira o Daidō Moriyama. La
muestra también incluye obras de dos fotógrafas que trabajaron en la misma
época, Toyoko Tokiwa y Tamiko Nishimura.
© Shōmei Tōmatsu
El colectivo VIVO se inspiró en
la agencia Magnum Photos con el objetivo común de forjar una fotografía
crítica, en oposición a las convenciones establecidas, planteando nuevos roles
y maneras más subjetivas de entender el medio fotográfico. En 1956, la serie de
fotografías de Ikkö Narahara titulada Ningen
no tochi (Tierra humana), expuesta en una galería de Tokio, mostraba ya una
nueva forma de mirar muy distinta a la del naturalismo realista de los grandes
autores de postguerra. A su vez Shömei Tömatsu llevaba años trabajando en una
forma de documentar que excede la supuesta objetividad del periodismo. Lo real no era ya, una sucesión de lugares y
momentos, sino que se constituía en un espacio abstracto y concreto abierto a
la experimentación fotográfica como expresión subjetiva del artista.
© Tamiko Nishimura
© Yutaka Takanashi
Una nueva sacudida del lenguaje
de la fotografía se produciría en 1968 con la revista Provoke. Fundada por
Takuma Nakahira y Kōji Taki junto a Takahiko Okada y Yutaka Takanashi (y la
colaboración de Daidō Moriyama a partir del segundo número), se realizarían
tres números hasta 1970. Esta publicación se caracterizó por un estilo muy
marcado, conocido coloquialmente como are-bure-boke (grano, barrido,
desenfoque). El objetivo era aportar nuevas perspectivas y reflexionar acerca
de las relaciones entre lenguaje y fotografía, y entre arte y resistencia
política, entendiendo la fotografía como un lenguaje alternativo. Provoke se
acercaba a la realidad considerando la fotografía como acto, en el que no solo
están implicados mirada y pensamiento, sino todo el cuerpo. Percibir el acto
fotográfico no como objeto ni como expresión del fotógrafo, sino como
evidencia, como existencia que nos afecta, intentando llegara a aquello que la
razón y el leguaje no pueden asir. Es como si pasando a través de los objetos
el cuerpo fuera capaz de captar algo más allá o fuera de la subjetividad del
individuo.
© Daido Moriyama
La exposición propone un
recorrido histórico situado, que nos permite entender, a través de sus
protagonistas principales, no solo la evolución de la fotografía en sus formas
de construir realidad, sino también como el mundo, los objetos, los contextos,
modifican nuestras relaciones y construyen
también nuestra manera de movernos, de mirar o incluso de sentir.
© Takuma Nakahira
© Toyoko Tokiwa
Además, las obras se acompañan de
una selección de libros originales de la época de los mismos artistas, hoy
considerados obras maestras y que definen un estilo que perdura. Estas
publicaciones eran fundamentales para los fotógrafos, que trabajaban en series
y entendían los libros como lo icónico en lugar de producir con la idea de la
imagen perfecta.
© Akira Sato
Todas las obras incluidas en esta
exposición pertenecen a la Colección Per Amor a l’Art, a excepción de las obras
de Toyoko Tokiwa (Museum of Yokohoma Urban History), siendo la colección
privada más importante de fotografía japonesa de esta época fuera de Japón.
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