Cabecera La Mirada Fotográfica

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lunes, 27 de mayo de 2024

UNA INCIERTA LUZ, LA FOTOGRAFÍA INTIMISTA DE GONZALO DE JUANES SE DEJA VER EN LA SALA CANAL DE ISABEL II

 

Descenso del Sella. Ribadesella, agosto, 1965 (©) Gonzalo-Juanes

La Sala Canal de Isabel II de la Comunidad de Madrid presenta "Una incierta luz", una exposición dedicada a la obra del fotógrafo gijonés Gonzalo Juanes, cuya aportación pionera en el uso del color en la fotografía documental ha permanecido en gran parte oculta y sólo recientemente ha sido reconocida. Bajo la certera mirada de  Chema Conesa, que ha intervenido como comisario de la muestra,  e incluida en la Sección Oficial de PHotoESPAÑA 2024, esta exposición abrirá al público del 28 de mayo al 21 de julio de 2024.

Calle Serrano. Madrid, noviembre, 1965 (©) Gonzalo Juanes

Gonzalo Juanes (Gijón, 1923-2014) utilizó la fotografía como una vía de expresión personal, sin someterse a compromisos más allá de la fidelidad a sí mismo. Su profesión como perito industrial en una multinacional le permitió desarrollar una lúcida obra fotográfica sin ataduras, manteniéndola en gran parte fuera del ojo público debido a su humildad y exigente autocrítica. Participó en el grupo AFAL (Asociación Fotográfica Almeriense) como amigo, colaborador y teórico, contribuyendo a la renovación del lenguaje de la fotografía documental en España durante el siglo pasado.

Descenso del Sella. Ribadesella, agosto, 1965 (©) Gonzalo Juanes

Defensor de la fotografía como una actividad intelectual, Juanes sostuvo la importancia de la mirada subjetiva del autor sobre la mera reproducción óptica de la realidad. Estableció fuertes relaciones con otros fotógrafos como Oriol Maspons, Gabriel Cualladó y Carlos Pérez Siquier, así como con su cercano amigo Joaquín Rubio Camín. También destacó como escritor, crítico y analista de obras de otros grandes fotógrafos de la época, desde Cartier-Bresson hasta William Klein.

Descenso del Sella. Ribadesella, agosto, 1965 (©) Gonzalo Juanes

En palabras de Chema Conesa, “como amante de todas las disciplinas artísticas clásicas y modernas, Juanes nunca sobrevaloró la fotografía, ni se consideró artista, sólo un feliz practicante de un lenguaje expresivo en tono menor”. Su obra sólo fue reconocida tardíamente, con una exposición en su Gijón natal a los 80 años.

El cantante Mickey. Calle Serrano. Madrid, 1965 (©) Gonzalo Juanes

La Exposición "Una Incierta Luz"

"Una incierta luz" ofrece un recorrido atemporal por la vida del fotógrafo asturiano. Según Chema Conesa, Juanes “nunca vivió de la fotografía, pero la habitó como su auténtico credo, llevando su Leica siempre colgada y aprovechando cualquier situación para capturar imágenes que respondieran a sus inquietudes”.

El muelle. Gijón, octubre, 1965 (©) Gonzalo Juanes

Planta Baja: Los Primeros Trabajos

Estructurada en cuatro plantas en la planta baja, la exposición abarca sus primeros trabajos y su trayectoria vital, presentada a través de un vídeo protagonizado por su hijo, que desgrana la desconocida trayectoria de su padre. Aquí se conecta con los postulados de la nueva fotografía documental, sencilla y directa, alejada de las imposiciones esteticistas de la época. La exposición también rinde homenaje al Kodachrome, material fotográfico en color del que Juanes fue precursor en utilizar en España.

Gijón, agosto, 1966 (©) Gonzalo Juanes

Romería. Castiello de Bernueces. Gijón, julio, 1966 (©) Gonzalo-Juanes

Primera Planta: El Color en su Fotografía

En la primera planta comienzan sus trabajos en color, decisión que el fotógrafo toma a pesar de creer que a sus compañeros de AFAL no les interesa este medio dado que consideran que el blanco y negro es más adecuado para para testimoniar la desnuda realidad de la época. . También se acogen aquí las imágenes de la calle Serrano en Madrid, tomadas en 1965, que retratan a la juventud acomodada de la época, un tema inusual en la fotografía documental de entonces.

Gijón, marzo, 1967 (©) Gonzalo Juanes

Segunda Planta: Subjetividad y Complejidad de la Vida

La segunda planta refleja la obsesión de Juanes por la subjetividad en la imagen documental, anticipando la autoría definitiva en la nueva fotografía documental. Salvo la excepción que supone el retratar la fiesta del descenso del río Sella, imágenes que se encuentran aquí expuestas, Juanes ha decidido no contar historias sino contar la complejidad de la vida a través de series atemporales en las que dibuja el mundo infantil y escenas tradicionales a través de una evanescente luz que resalta la indecisión de los instantes, la fragilidad del tiempo, la incertidumbre del retrato.

Romería, agosto, 1967- ©) Gonzalo Juanes

Tercera Planta: Testimonio de su Tiempo

La tercera y última planta alberga dos de las series más conocidas de Juanes, reflejando su creencia en el fotógrafo como testigo de su tiempo. Fotografía su ciudad, Gijón, mostrando la devastación causada por la crisis industrial, y aborda la desesperanza y el fin de todas las cosas en la serie "Punto final", donde expone su fragilidad en un inevitable pulso con la vida.



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